El otro día me encontraba caminando y me encontré con un pastor que decía que no hay que tenerle piedad a los homosexuales... y que lo que les pase a ellos no es de preocuparse, porque esta pecando.
"¿Jesús no te ama?", pregunta el cristiano más próximo a él, y luego añade: "No te ama porque Dios te creó varón y tú no actúas como varón; estás poseído por el demonio del homosexualismo, estás condenado, arderás en el infierno"...
"No matarás" señala uno de los mandamientos, y tú, cristiano, sano creyente, crees que no matas porque no usas tus manos, porque no las manchas con sangre ajena, pues déjame decirte que estás equivocado: tu fanatismo mata, tu fundamentalismo mata, tus actos discriminatorios matan. Más de 70 homosexuales fueron asesinados en Colombia el año anterior. Tú, cristiano, sano creyente, te disfrazas de creencia y fe cuando discriminas y "atacas" a los homosexuales, cuando lo cierto es que estás discriminando y "atacando" a un hermano, que fue producto de un hombre y una mujer, que nació inocente, que fue un niño y luego creció y se desarrolló como tú; no es un anormal, no tiene un anormal, no tiene cuernos ni rabo ni le van a salir, tiene tus mismos derechos, sobre todo, el derecho a la vida, ¡a vivir según su libre albedrío y sus propios descubrimientos y designios! Tiene derecho a decirte "Es mi vida, no la tuya, déjame vivir a mi gusto acéptame como soy".
La próxima vez que un cristiano me llame varón, le voy a decir que yo no soy varón. El varón que él tiene en mente no, nunca, porque yo soy respetuoso y tolerante, porque yo ni odio ni reparto odio en nombre de un Dios, porque yo acepto que los demás piensen diferente, porque soy librepensador, porque no me someto a credos ni religiones, porque creo y vivo a diario poniendo toda mi fe en las tres grandes fuerzas del hombre: el amor, la libertad y la imaginación. He dicho.