A propósito de lo que está pasando en el corregimiento de Isabel López, en el municipio de Sabanalarga (Atlántico), en donde un grupo de personas se ha confinado en una vivienda a esperar la segunda venida de Cristo el día 28 de enero del año 2021:
En un concierto que circula por YouTube, el Cacique de la Junta se ve en estado de exaltación al ver que hay tremenda trifulca entre los asistentes al evento. Con su forma de ser excéntrica e impulsiva trata de llamar la atención a su fanaticada con un impetuoso regaño y una aseveración metafísica en donde niega la posibilidad de que Jesucristo vuelva por segunda vez al planeta.
Resulta algo paradójico y desalentador encontrar que la gran mayoría de nuestra cultura rural en nuestro Caribe se ha limitado a dos escenarios opuestos y antagónicos como lo son: la cantina y la iglesia o la cantina y el templo. Son espacios reducidos y alienantes que lamentablemente dominan la mentalidad de la mayoría de nuestros pobladores.
El siglo XXI todavía no ha llegado al Caribe rural e incluso en algunos corregimientos y veredas de los departamentos del Cesar y Magdalena ni siquiera el siglo XX quiere asomarse, porque aún no cuenta ni han contado nunca con energía eléctrica, la cual es un invento que se afianzó a comienzos de ese siglo.
¿Un presidente costeño con gorra y camisueter puede ser la solución? Lo dudo. A veces es necesario seguir revolcándonos en el fango hasta tocar fondo y que se creen las condiciones que permitan virar el timón a un horizonte de mayor sensatez y justicia social.
Por lo pronto, ojo al Cristo con la salud mental y quedémonos con los "aleluya, aleluya, aleluya"... pero los que gritaba el cantante a pulmón herido.
