1. Las mártires republicanas de la provincia de Neiva jamás existieron
La Academia Huilense de Historia, afirma que hubo unas mártires en el período de la Independencia:
"Antonia Moreno: de Neiva, fusilada el 19 de septiembre de 1817.
"Dolores Salas: de Neiva, fusilada el 14 de Septiembre de 1817. Salió en medio de los demás presos, sus compañeros. Iba en comisión de zaraza azul, mantilla de paño azul y sombrero cubano”.
"Martha Tello: de Neiva, fusilada el 12 de noviembre de 1817.
"Rosaura Rivera: fusilada en Neiva el 26 de noviembre de 1816".
¿Cuáles son las fuentes de esto?
Gilberto Vargas Motta, presidente de la Academia Huilense de Historia escribió “El Huila, Pregón de Libertad” (AHH, 1981) sin citas de archivo y sin citas. A partir de esta publicación, otros periodistas y algunos historiadores empezaron a citarlo como fuente: Camilo Salas y Bernardo Tovar, Ph.D. en “Notas de la historia en los 400 años de Neiva”, periódico La Nación, 23 de mayo de 2012; Delimiro Moreno en “Más de 5000 años de Historia en el Huila”, Academia Huilense de Historia, 2015; Maureen Maya, Jorge Alirio Ríos, Rodrigo Llano, y la lista sigue…
Estas cuatro mujeres no aparecen en ninguno de los libros escritos por los testigos presenciales de la Independencia, ni en la prensa de la época, ni en la novela “Mis Próceres” de Waldina Dávila Ponce de León, que teniendo una aparente relación familiar con ellas habría estado orgullosa de presentarlas a los colombianos, de haberlas conocido aunque fuera por tradición oral. Tampoco hay archivos parroquiales como mortuorias o bautismales que confirmen que su existencia, ni figuran en las “Genealogías de la Provincia de Neiva” de Francisco de Paula Plazas. Mientras no haya un documento histórico que lo constate, esas mártires de Neiva (Antonia Moreno, Dolores Salas, Rosaura Rivera, Martha Tello) jamás existieron. En el I Congreso Internacional Ciencia y Nación por la Universidad del Cauca y la Academia de Ciencias Exactas Físicas y Naturales (octubre de 2018) se aceptó esta ponencia con beneplácito de los historiadores.
2. Los afros, contrario a lo que muchos creen, sí participaron en la Independencia
Los “Apuntamientos” del estóico Manuel José Castrillón da cuenta de un afro, veterano a quien llamaban cariñosamente “el negrito Confite”, que servía bajo las órdenes de José María Cabal. El general Manuel Piar a quienes sus compañeros trataban de “mulato” y su obituario de “pardito”, fue condenado a muerte por insubordinación, por un consejo de guerra que servía a las órdenes del tirano Bolívar. También hay documentos que prueban que don José María Mosquera entregó cerca de un millar de esclavos a Bolívar para la causa independentista, los cuales seguramente entraron a hacer parte de sus filas sin que nadie lo recordara, como decía Elcías Martán Góngora en su “Conato de Epopeya”, y fue gracias a esto que Tomás Cipriano, hijo del acaudalado hacendado del Cauca, entró como edecán al servicio del “libertador”. Tampoco olvidemos que el general José de Dios Ucrós Paredes se casó con una pardita de Cartagena: Eugenia Barranco, y de este enlace provienen los próceres Francisco, Juan de Dios y José de Dios Ucrós Barranco, que aunque tenían rasgos franceses y andaluces, no escondían el negro. Los generales y presidentes de la República, José Hilario López y Tomás Cipriano de Mosquera, también descendían del capitán conquistador Francisco Mosquera y Figueroa, hijo de un deán (sacerdote) de Badajoz con una esclava morisca, el cual fue entregado para ser educado a don Pedro Suárez de Figueroa, noble castellano, hermano del I conde de Feria, el cual lo mandó a estas tierras para probar su nobleza...Esto último lo sabemos 500 años después por don Miguel Wenceslao Quintero.
3. Etnias indígenas enteras también participaron en la Independencia
Don Santiago Arroyo y Pérez Valencia dice en sus Apuntamientos sobre la Revolución de Independencia en la Provincia de Popayán: “En La Plata se aumentó la fuerza ostensible con los indios paeces que se decidieron, con sus curas párrocos, por la patria abiertamente, por el celo del doctor Ordóñez (Andrés) y por el de su cacique don Gregorio Calambás (que después fue sacrificado por Warleta); don José Díaz, que de sus labores rurales fue elevado al grado de coronel por el Gobierno soberano de Neiva era el comandante de la expedición de indios armados de lanzas, muchas con el asta de hoja de lata, y con pocos soldados de fusil; sus cañones eran de guadua o madera, de invención de Ordóñez.” José Manuel Restrepo dice en su "Historia de la Revolución de la República de Colombia" que fueron estos indios los que ayudaron a cargar por la cordillera las armas a Nariño, quien venía de Bogotá, e hicieron retroceder a Popayán al gobernador realista Tacón, asustado al ver semejante batallón.
4. Bolívar y San Martín propusieron traer un príncipe europeo a gobernar la América
¿Colombia la republicana y antirealista? Don Armando Martínez Garnica, director del Archivo General de Colombia, demostró con documentos históricos que San Martín propuso a Bolívar en la Entrevista de Guayaquil, 1822, traer un príncipe europeo a gobernar la América. Bolívar se opuso inicialmente en dicho encuentro, según la correspondencia de su edecán enviada a Antonio José de Sucre. Pero en 1829, cansado y enfermo y muy escéptico sobre la suerte de la América, recibió nuevamente la propuesta por parte del Congreso de hacer una Monarquía Parlamentaria, lo que no vio con malos ojos, como consta en la obra Au pays de l’Eldorado. La Colombie sans guide (Arthaud, París, 1977): los agentes diplomáticos de Francia y Gran Bretaña fueron informados por el secretario de Relaciones Exteriores de que en caso de ser aprobada esta propuesta antes presentada por Páez, “Bolívar se mantendría como jefe de estado vitalicio” y el soberano designado no ejercería hasta después de su deceso, el cual sería un príncipe francés. Tal vez nuestro destino hubiese sido otro en manos de un Habsburgo…pero con nuestra calidad de gente, no hay probabilidades de que durara mucho. Lo cierto es que con reinados de belleza, del bambuco, de la panela, y con políticos llenos de privilegios todavía suspiramos por tener reyes y reinas… La idea del monarca extranjero fue impulsada por Urdaneta; al ver Bolívar que esto no tenía futuro, fue desautorizado. En la última carta de Bolívar a Juan José Florez fechada en 1830, Bolívar dijo desencantado algo así como: "ningún príncipe extranjero vendría de buen ánimo a gobernarnos".
5. Se dice que la Independencia fue un fenómeno popular, cuando realmente los independentistas más importantes eran todos parientes; y en Popayán, descendían de judíos…
Narciso Binayán Carmona, en Una Nueva Perspectiva de la Conquista, Anuario de la Academia Paraguaya de Historia, No. XXI, Asunción 1984, p. 217 a 244 dice: “La conquista de América…fue conducida en general por elementos marginales de la alta nobleza castellana (…) Estos mismos elementos u otros idénticos de la misma alta nobleza castellana sentaron las bases de las estructuras sociales de la clase dirigente de nuestros países…” y fueron estas mismas familias en el siglo XIX las que, tras la caída del rey Carlos IV y la confiscación de la corona a Fernando VII (1808-1814) por Napoleón, aprovecharon el momento para independizarse (1809-1824). Los próceres más importantes de la Provincia de Neiva, de la que marcharon hacia el Sur los batallones favoritos de Bolívar: el Vargas de la Guardia y el Cundinamarca, eran parientes: Duranes, Borreros, Silvas, Salas; y en Popayán los López, los Mosquera, Caldas, Valencias y Torres eran descendientes de los mismos judíos Hurtado del Águila o de Arboledas. ¿Pudo ser la Independencia pensada por los judíos para quitarse la inquisición de encima al deponer el poder del rey? Como dato curioso, no olvidemos que José Hilario López y Tomás Cipriano de Mosquera (primos por lo Hurtado y lo Mosquera) fueron los dos presidentes que expulsaron al clero del país…
6. El Sabio Caldas después de 200 años se parece a Elvis Presley
Solo dos de estas obras retrataron en vida al sabio Caldas, la primera (1804) que es una miniatura que reposa en el Museo Nacional de Colombia; y la segunda, de José María Espinosa (1811). Todas las demás han sido obras póstumas. Curiosamente, la de 1811 que es la más fehaciente, conocidas las calidades de pintor de Espinosa, retratista de muchos de los próceres de la Independencia en su juventud y de las batallas más importantes, nos muestra a un Caldas con rasgos muy mestizos, como es evidente en su genealogía que figura en uno de los tres tomos de las “Genealogías del Gran Cauca” por don Miguel Wenceslao Quintero. Sin embargo sus parientes (pues descendientes no tiene), se han empeñado en hacerlo parecer cada vez más anglosajón. Creemos que el último retrato, ideado por el arquitecto Diego Caldas, se aproxima un poco a Elvis Presley, con patillas, copete caído, ojos seductores y labios no desprovistos de cierta ssensualidad.
7. El cada vez más ampuloso Escudo de la ciudad de Popayán
El escudo inició en la colonia sin corona. Curiosamente después de la Independencia, donde los independentistas se quitaron una lista larga de ampulosidades, en Popayán se han esmerado por ponerle a finales del siglo XX una corona condal que a comienzos del siglo XXI se ha vuelto una corona imperial…
8. El no menos ampuloso escudo de la ciudad de Neiva
En Neiva el fenómeno ha sido parecido, guardando las proporciones: pasamos a finales del siglo XX a ponerle una corona real, y luego hemos descendido a una corona marquesal. Ojalá esta desaparezca de nuestro escudo.
9. La Independencia, salvo en materia de manumisión de los esclavos, no constituyó ningún gran avance
La Independencia dicen, se basaba en los mismos principios de la revolución francesa, que a su vez tuvo inspiración en la secesión americana. ‘Libertad, Igualdad y Fraternidad’ era su consigna, pero si lo analizamos bien, en Nueva Granada, después llamada Colombia, que no es el mismo Nuevo Reino de Granada que hizo parte del virreinato del Perú, nada de esto fue posible: la Independencia no trajo libertad de esclavos, aunque José Manuel Restrepo lo quiso desde un comienzo… Si no fuera por José Hilario López, presidente que proclamó la ley de manumisión de esclavos, la Independencia hubiera sido un proceso vergonzoso.
Acota César Ucrós Barrós: “Bolívar pidió al Congreso de Angostura (1819), en el que se aprobó la Constitución de la Gran Colombia, como su solicitud más sagrada, la libertad de los esclavos (ver el discurso de Bolívar ante el Congreso de Angostura). Con ello cumplía la promesa hecha al presidente Petión, de Haití (independizada desde 1804), quien había apoyado la expedición de Los Cayos, a cambio, solamente, de que los paises independizados decretaran la manumisión. Por supuesto, Bolívar había liberado a sus propios esclavos años antes. Pero, en efecto, la libertad solamente se hizo efectiva, como ley "cumplida" en Colombia, en 1849, bajo el gobierno de J.H. López”*. La independencia tampoco trajo la igualdad del afro o el indígena con el mestizo blanqueado (no olvidemos que hasta los próceres rubicundos de Popayán eran mestizos). Tampoco la fraternidad entre ellos: nos la hemos pasado en guerras. De independentistas contra realistas a centralistas contra federalistas; luego de liberales contra conservadores; y cachiporros contra chulavitas; de Estado y Paras contra Farc… Y sigue el país polarizado en uribistas contra petristas.
10. El voto femenino, el ingreso de la mujer a la educación universitaria y su facultad de heredar, no llegaron con la Independencia
La Independencia sí trajo universidades públicas, pero no permitían el ingreso de la mujer. El acceso femenino a la educación universitaria vino solo hasta 1933, gracias a Clotilde García Borrero y Ofelia Uribe de Acosta. El derecho al voto les fue negado en 1932, año en que se consolidó la ley 28 que le reconoció a las mujeres su derecho a heredar y disponer de sus bienes, lucha que le deben a doña Clo. Dicho derecho al sufragio solo pudo ser conquistado 25 años después por Esmeralda Arboleda de Uribe con Gustavo Rojas Pinilla en el poder. Clotilde García Borrero nació en Gigante, Huila el 30 de noviembre de 1887 y falleció en Engativá el 11 de mayo de 1969, es decir, acaba de cumplir 50 años de fallecida y el país no lo recordó.
* Tributo a la amistad de César Ucrós Barrós, nieto de Clotilde García de Ucrós.
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Exposición sobre la vida de Francisco José de Caldas.
Lugar: Casona de la Universidad del Cauca, Santander de Quilichao.
Fecha: Mes de julio de 2019.
Gestión de contenidos en línea con las industrias creativas y culturales.
Organizado por el Programa de Interacción Social - Vicerrectoría de Investigaciones. Grupo de Investigación en Desarrollo Turístico y Regional (GITUR) del Programa de Ciencias del Turismo adscrito a la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de UNICAUCA.
Entrada libre.