En 2010, la campaña presidencial de Juan Manuel Santos quien buscaba darle continuidad al gobierno de Álvaro Uribe, respaldado por el Partido de la U, encontró un aliado importante: Diego Molano director del departamento de Acción Social el, brazo social del gobierno y desde donde se manejaba el popular programa de Familias en Acción. Molano pidió a los beneficiarios de los programas que votaran por Santos. Los cuestionamientos por participación en política llegaron, pero no prosperaron.
Desde entonces Molano era un uribista pura sangre quien manejaba el programa social, con el que el gobierno de Mano Fuerte Corazón Grande, buscaba compensar las duras medidas de orden público.
Molano ha estado en el uribismo desde principios de 2004, como asesor de uno de los hombres más cercanos a Álvaro Uribe: el excongresista caldense Luis Alfonso Hoyos, de quien había sido asesor en el cuatrienio 1994-98. Hicieron una llave después de que Molano fuera asesor del Acueducto de Bogotá en la Alcaldía de Enrique Peñalosa. Con el cambio de gobierno, trabajaron juntos en la Red de Solidaridad Social que después se trasformaría en el Departamento de Acción Social.
Juntos participaron en el proceso de trasformación institucional hasta convertirla en el mega Prosperidad Social dependiente directamente de la Presidencia. Diego Molano asumió la dirección de Acción Social, con un gran presupuesto, una vez que Luis Alfonso Hoyos se retiró en junio de 2009 para irse a la embajada en la OEA.
Diego Molano se quedó en la cabeza de Prosperidad Social hasta 2011, manteniéndose en medio de la transición entre Uribe y Santos. Sobrevivió al cambio de gobierno y el nuevo presidente Juan Manuel Santos lo nombró director del ICBF, de donde se retiró en el 2013 producto del conflicto entre Uribe y Santos. Le apostó a Uribe y lo acompañó en su nuevo partido: el Centro Democrático
Hoyos fue uno de los principales artífices de la candidatura de Óscar Iván Zuluaga en 2014.
Molano hizo una pausa parairse a manejar la Fundación Bavaria y luego los programas de asistencia de Usaid, la más grande entidad de cooperación del gobierno norteamericano. Regreso a la política y a las toldas uribistas para aspirar al concejo de Bogotá por el Centro Democrático en el 2015 y acompañar la candidatura de Francisco Santos a la Alcaldía. La campaña del exvicepresidente de Uribe se quemó, pero Molano llegó al Concejo, donde potenció su perfil político.
Del período en el Concejo, a Diego Molano le quedó la fuerte oposición al acuerdo de paz con las Farc. También le quedó la visibilidad como un personaje con apoyo creciente y las alianzas con Óscar Iván Zuluaga, amigo de Hoyos, y el propio expresidente Álvaro Uribe, quien aplaudió la campaña que hizo para votar NO en el plebiscito de 2016, y las marchas contra el acuerdo del Teatro Colón. Polémicas como la del “protestódromo”, realizada en 2018, sirvieron también para aumentar esa visibilidad.
Ciudad Bolivar. Vamos a la Calle. #YoMarchoEl1DeAbril Concejal Diego Molano invita a ciudadanía a marchar. pic.twitter.com/TdSaM6klPk
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) March 25, 2017
Trató de lanzarse a la Alcaldía en 2019, pero quedó lejos de Ángela Garzón en la consulta interna del Centro Democrático, quien luego adhirió a Miguel Uribe Turbay.
El peso y la confianza de Uribe le ayudaron para entrar al gobierno de Duque. Llegó a la Casa de Nariño como director del Departamento Administrativo de la Presidencia, uno de los cargos más cercanos al presidente Iván Duque. Reemplazó a Jorge Mario Eastman y trabajó de la mano con la jefe de gabinete de Duque, María Paula Correa.
Molano fue el encargado de liderar la conversación nacional que levantó el paro de noviembre de 2019, un papel que demuestra la alta confianza que le entregó Duque y el Gobierno. También tuvo el control de buena parte de los subsidios entregados en los primeros meses de la pandemia, contando con su experiencia en Prosperidad Social. Finalmente, fue un ruidoso crítico de Claudia López en su labor de enlace entre la Presidencia y la Alcaldía de Bogotá.
Tras la muerte de Carlos Holmes Trujillo, ascendió al Ministerio de Defensa. La llegada al Ministerio de nuevo tuvo que ver con su cercanía con Uribe, quien tiene line directa con la cúpula militar, casi todos bien conocidos de sus tiempos de presidente, una cercanía que en la crisis le ha sido clave. En medio de las mociones de censura, también ha sido clave el apoyo del uribismo para su sostenimiento.
