DiDi, la plataforma de origen chino fundada en 2012, que inició operaciones hace tres meses en Bogotá, es la más grande del mundo, tiene 550 millones de usuarios y realiza 10.000 millones de viajes al año. Solo en China, donde se llama Didi Chuxing, tiene el 80% del servicio de taxis y más del 85% en el servicio de coche privado; realiza 30 millones de viajes todos los días (el doble de Uber en el mundo) en las 400 ciudades que opera gracias a los más de 21 millones de chóferes afiliados.
Didi que inició reclutamiento con anticipación, para la fecha de inicio ya contaba con 12.000 socios conductores registrados en el país y el pasado miércoles 11 de septiembre abrió el registro de socios taxistas para su nuevo servicio DiDi Taxi a iniciar próximamente.
Bajo el liderazgo de su fundador Cheng Wei y su presidente Jean Liu, DiDi ha crecido hasta convertirse en una de las empresas tecnológicas más valoradas del mundo, avaluada en cerca de $80.000 millones de dólares. Aunque en términos de ingresos, está sesgado hacia China, que el año pasado le representó el 96.5% de sus ganancias. Su soporte económico es grande, en varias rondas de inversión a logrado atraer nombres como SoftBank, Apple ($1.000 millones de dólares), Alibaba, Temasek y China Merchants Bank.
Cheng Wei, quién gracias a DiDi ahora posee una fortuna de $1.200 millones de dólares, nació en 1983 en Shangrao, Jiangxi. Luego de estudiar una licenciatura en administración de la Universidad de Tecnología Química de Beijing se desempeñó como asistente de un presidente de una empresa de masajes de pies, pero, unos años después, solicitó unirse a Alibaba (una de las empresas de comercio electrónico más grandes del mundo) como vendedor. En sus seis años en Alibaba, Wei llegó a ser gerente de ventas para la región norte de China, para luego mudarse a la plataforma de pagos en línea de terceros más grande de ese país, Alipay (del mismo grupo económico), donde rápidamente se ganó una reputación como gerente talentoso y subió de rango para convertirse en el gerente regional más joven de la compañía.
Wei se decidió por el empresarismo y en 2012, tres años despúes de la creación de Uber, fundó Beijing Orange Techonology en Zhongguancun y lanzó DiDi Dache que significa "Beep Beep Pida un Taxi”, con el respaldo del grupo Alibaba. A los dos años, contrató a Jean Llu (Liu Qing), exdirectora gerente de Goldman Sachs Asia, como su directora de operaciones y quien es la actual presidenta.
Llu quién nació en 1978 en Beijing, es hija del empresario chino y fundador de Lenovo, Lui Chuanzhi, que en 2005 adquirió la división de computadores de IBM, convirtiéndose en el fabricante líder en ventas del mundo cuando supero a HP. Llu recibió una licenciatura en informática en la Universidad de Pekín y una maestría en informática en la Universidad de Harvard, además de recibir un Doctorado honoris causa en Ciencias Comerciales de la Universidad de Nueva York.
En febrero de 2015, bajo el liderazgo de Lui, la compañía, luego de una guerra ruinosa que duró dos años, se fusionó con su rival Kuaidi Dache (respaldada por Tencent Holdings) en una operación que valió $30.000 millones de dólares y pasó a llamarse Didi Kuaidi (más tarde rebautizada como Didi Chuxing). Un año donde Lui tuvo que luchar contra un cáncer de seno a la edad de 37 años. Casada y con 3 hijos volvió a trabajar a finales de diciembre tras dos meses de tratamiento. Bajo su administración, ha logrado que casi la mitad del personal de DiDi sea femenino.
El gigante chino ha estado expandiéndose en el mundo principalmente a través de una serie de inversiones en sus competidores. En 2015, invirtió $100 millones en Lyft, la principal compañía de transporte privado de automóviles de EE. UU. En agosto de 2016, adquirió todos los activos de la división china de Uber, incluida su marca, operaciones comerciales y datos para operar dentro de China luego de una guerra que le costó a Uber cerca de $2.000 millones de dólares. Según los términos del acuerdo, Wei pasó a ser miembro de la junta de Uber y el CEO de Uber cuenta con un asiento en la junta de DiDi.
Durante 2017-2018, se asoció e invirtió más de $10 millones en Taxify, estableciendo así una presencia en Europa y África. Época en que también se asoció e invirtió en Careem, un destacado jugador de transporte privado de automóviles en el Medio Oriente que a su vez tiene presencia en el sur de Asia. En el sudeste asiático, invirtió $350 millones de dólares en Grab, la compañía dominante de transporte privado de automóviles de la región.
Hace dos años se metió de lleno en Latinoamérica, que considera uno de los mercados de más rápido crecimiento, adquiriendo 99, la principal compañía de transporte privado de automóviles de Brasil por $1.000 millones de dólares, posición que agregó con su entrada en México el año pasado, el primer país con su propia marca fuera de China. Este año le han seguido Bogotá en Colombia y Valparaíso en Chile. Próximamente, entrará a Perú.
La compañía ha evolucionado de una simple aplicación de transporte de taxis a transporte privado de automóviles, transporte social compartido, autobús, minibús, servicio de chófer, servicio de alquiler de automóviles y servicio de uso compartido de bicicletas. Ahora, gracias a los recursos que posee, se ha movido hacia el uso de diferentes formas de inteligencia artificial para la optimización de su sistema de despacho y planificación de rutas. Cuenta con un centro de investigación en Silicon Valley para acelerar el desarrollo de la tecnología de vehículos autónomos, la visión por computadora, procesamiento de lenguaje natural, reconocimiento facial, entre otras.
