Once, Por qué será que todo lo que comienza o va a terminar en un cataclismo está conectado con el once. El perro del vecino sarnoso no tiene la culpa. Hay suficiente gasolina en el camión morado para acabar el que se acaba y conquistar el que llega. La carretera esta tan buena que no ruedo navego. Dapa queda atrás. Detrás de Dapa quedan las once. Entonces aparece la 14. Como me gusta llegar a la catorce. Como le gusta a la gente salir de la catorce. 14 Cali 14. El diablo está rebajado en una estantería hecho vino. Barato para ser diablo. Carísimo para ser vino. Lo compré. Los ojos con que me miro no estaban tan rojos y brotados como los de los que me miraron pagar. Me regalaron dos bolsas. Una adentro de la otra. Las botellas llenas del diablo dentro de las dos. Compren compren compren por favor. Llegué a las once. Mi mamá como siempre a esa hora desde hace noventa y tres años estaba vestida con los tacones altos y el esbelto vestido de todos los treinta y dos de diciembre. Impecable. Sí, que horrorrrr, como dijo mi papá hasta antesito de quitarse la ropa de treinta y uno y antesito de morirse. Impecable. Mientras ella leyó de una las malas noticias del 2013 en reversa y de memoria yo leí las buenas noticias de cabo a rabo en una revista del País. La televisión estaba apagada y el teléfono dejo de sonar. Ana, la anti diluviana, estaba en la mitad de la calle desafiando su sordera. Parecía un retén. Clara no llegaba. Por qué no llega Clara. No importa mamá. Hoy es treinta y dos de diciembre de cualquier año. Doña Marta le tengo un pancito. Déjemelo en el micro ondas. El perro sarnoso de Dapa seguía ladrando. Abrí la botella y se nos metió el diablo en la casa. Los vecinos decidieron mudarse. Mi mamá terca no se cambió. No y no me cambio porque estoy cansada de cambiarme y no cambiar. Mamá tenés toda la razón. Mi mamá no toma vino. Ana tampoco. Clara no llegaba. Clara no toma vino porque le duele la cabeza. Llamé a Kike. Me dijo que venía después de ir a La Nacional. Alfredo no contestó el teléfono. Alfredo solo contesta el teléfono cuando no trabaja. Su antena de televisión actúa como un paraguas de San Pablo. Estoy bajo cero tres grados dijo Carlos en Virginia. Vení. Estoy muy lejos. Que el almuerzo a pesar de ser mucho no alcanza patanto. Para tantos mamá corregí. Vamos para abajo. Clara no ha llegado. Doña Marta llegó don Kike. Se va a quemar el roscón de cincuenta en el micro onda doña Marta. Que casa de locos más hijueputa le dije a Clara no más entró. Traía la cara larga muy tensa porque el carro de Marta sí le prendió y hasta se calentó pero no echó reversa porque no había luz en el garaje. Que no la caguen más con ese carro y en este edificio sin alarmas gritó Guido. Rosario llamó al cerrajero para que cerrara el carro de Marta que no cerraba. Que putería gritó pasitico el portero. El perro sarnoso de Dapa mordió el perro de un solo ojo del vecino. Que sol tan hijueputa. Parece jueves. Alejandra sirvió la mesa. Mucha punta de pernil. Mucho arroz. Mucho puré. Muchísimo tomate verde. Una sola copa de vino. El sol casi tumba el edifico. El sol que rico tanto sol. Había tanta luz que parecíamos invisibles. Casi nos comemos la mesa. Nunca se almuerza en esta casa después de la doce y media del día dijo mi mamá muy duro para que Ana terminara de quedar sorda. Llegaron Nanda y Mario sin Miranda. Miranda nos mandó solos porque ella dice que no sale de la casa sino hasta que le dé la gana. Miranda me encanta porque no solo se manda sino que manda. Es como un ejército. Que putería. El tema transmutó de treinta y dos a Miranda. Miranda no solo es el nombre del año Miranda es el evento capitular de todas las iglesias. Todo el mundo deberá ser devoto de Miranda. Todavía quedaba una botella de vino. Marta va para la Vega. Gabriel no llega por que Estambul está muy lejos. Maria Clara Llora de orgullo. Nos hay que llorar hay que estar muy orgullosos y llenos de satisfacción me dice. Nelly no contesta el teléfono. La otra Nelly no la deja. Gracias a ellas y a la presencia de Miranda tenemos vino para desafiar al Turco. Turco hijuepta no. Buen gobernante aclara Clara. Las multas son un cheque en blanco. Cómo será la mafia que mal pondrá destino a esa fortuna incobrable. Qué hay retenes por todas partes. Qué desarmen el pesebre. Qué dejen al niño dios sin pajas. Qué quiten de ahí el árbol pero que dejen allá las velas. Tan linda la navidad. Por qué será que todo el mundo se va en vez de volver antes de irse. Pendejos. Todavía queda gasolina para un año más en el tanque del camión morado. Palo que queras Carlos. Qué huele a rastrojo dije. Qué ni marta ni Carlos ni Alfredo ni Mariana ni Alberto ni Toña, ni Gabo Ni Jd… ni un mundo de gente más puede venir dijo el portero que nunca da razones. Qué huele a citronela. Que qué va a hacer con ese mundo de llervas hirviendo. Qué me voy echar el mismo baño que se echan Rosario y Lucia encima cada treinta y dos. Qué hoy es treinta y uno. Déjeme un poquito mijita dijo mi mamá. Que si no lo hago el Flaco no se casa conmigo. Que me voy para donde Mariana. No salgan de la casa que hay retenes por todas partes. Los van a coger. Kike llamá a Chucho. Chucho llamá a un amigo. No nos vamos hasta que no nos bebamos todos este vino. Pues yo si me voy a ver a Miranda. Pues yo te acompaño para que te roben. Nos capturaron. Manden un abogado. Clara mandá al Flaco. Se acabó el año. Felicidades. Capturados en 2013 nos quedamos. Feliz año
Diciembre 31, 2013
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