Hace 40 años se conoció una de las noticias más grandes de las últimas décadas: el nacimiento de un nuevo medio de comunicación. No solo era un medio de comunicación más, es un medio de comunicación de gran significado para el departamento de Nariño, el Putumayo y el Cauca: es un medio de comunicación escrito, que brinda más y mejores posibilidades a la población ávida de una información signada por la verdad.
El sol del 23 de marzo de 1983 salió más temprano de lo acostumbrado, y las voces de los pregoneros anunciaban la buena nueva, un nuevo amanecer les esperaba a los pastusos y nariñenses; era la luz del conocimiento, un importante aporte que contribuye a exaltar las costumbres regionales, al afianzamiento de nuestra pertenencia, nuestra razón del ser del sur. Es una moderna forma de establecer comunicación entre los líderes y su comunidad. Es el espacio de opinión por excelencia, donde se respeta la libertad de prensa, mediante el sano debate que se escribe desde diferentes vertientes. Es la manifestación de las diferentes corrientes políticas: como un ágora griega es la participación democrática impregnada en papel periódico con tinta indeleble.
Es una gran primicia: nació DIARIO DEL SUR, el informativo regional, para beneplácito de las gentes del sur; se crea una expectativa muy grande. La ciudad de Pasto ha dado un paso adelante, se moderniza como las más grandes capitales del país; por fin tiene un periódico con noticias frescas; ya no hace falta esperar dos y tres días para conocer el acontecer de la región, el país y el mundo. Ahora la región dispone de un medio de comunicación ágil, que publica noticias a la mayor inmediatez.
Todo este proyecto, que por estos días está cumpliendo 40 años, nace por iniciativa de un hombre visionario, el empresario Hernando Suárez Burgos, con una actuación asertiva en el mundo de los negocios: sabe tomar sus decisiones en el momento oportuno, con un talento humano idóneo y la empresa que tienen proyección.
DIARIO DEL SUR nació por amor a su región; llegó a suplir un gran vacío que existía frente a la necesidad de la presencia de un medio de comunicación serio. El departamento de Nariño había sido estigmatizado como una región de “pobrecitos” y atrasados; marginados por los poderes centrales ante la falta de objetividad y un medio de comunicación que hiciera sentir su voz y se convirtiera en un puente entre la clase política y sus gentes.
DIARIO DEL SUR desde sus inicios tuvo un despliegue periodístico e informativo, se convirtió en la parte medular de los medios de comunicación y de la misma sociedad nariñense. El periódico es la fuente de información y referente para la comunidad, para los sectores académicos y científicos. Se consolidó como la fuente de consulta para los temas culturales, pero también porque se escribe la historia en el día a día.
Todos los periódicos que se acrediten con este nombre no podían dejar de incluir la página de entretenimiento con secciones como el horóscopo, el crucigrama, el jeroglifo, las siete diferencias o la típica sección de “Aunque usted no lo crea” por Ripley con temas inverosímiles ocurridos en el mundo. Y DIARIO DEL SUR no podía ser ajeno a esa variedad en sus temas que lo hace un periódico atractivo al público diverso.
DIARIO DEL SUR nunca escatimó sus esfuerzos en ser un periódico integral, y por eso la sección de humor a través de las caricaturas, ha sido una forma de reírnos de nosotros mismos, de reinos de nuestras propias desgracias o de nuestros procederes colectivos equivocados. El humor nunca puede faltar; es por ello que recordamos al gran caricaturista Pedro Pablo Enríquez, QuiQue (qepd), con un extraordinario talento para el humor político. Y, ahora, con Miguel Hernández, quien no puede ser inferior a su compromiso con altos niveles en sus contenidos y su arte.
En estos 40 años de DIARIO DEL SUR, queremos manifestar nuestras congratulaciones al pueblo de Nariño, y con él, a quienes hacen posible que el periódico salga antes que el sol: periodistas, columnistas, colaboradores y, por su puesto, a su fundador y director: Hernando Suárez Burgos. ¡Hemos sembrado la semilla para los siguientes 40 años!