Su presencia fresca, sonrisa amplia, mirada profunda y su cabello alborotado por la brisa del mar, se complementan con su pensamiento lógico, disciplina metódica y estructura académica. Ella es Carmen Oquendo-Villar, cineasta oriunda de Puerto Rico, país caribeño, colorido y alegre, esencia que lleva en su sangre y su sentir, pero su conocimiento y raciocinio firmemente estructurado, provienen de los centros académicos más rigurosos del mundo. Recibió su maestría del departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Puerto Rico, su doctorado de la Universidad de Harvard. Estudió cine en la Universidad de Nueva York (NYU) y en el Film Study Center/Sensory Ethnography Lab de Harvard. Ha enseñado en las universidadades de Harvard, Dartmouth, SUNY, en la Universidad Nacional de Colombia y en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
Fue en Harvard, y dentro de esta tradición, que realizó su primer documental Boquita, sobre una transexual dominicana en Boston. Desde el 2005 está documentando la comunidad trans de origen latino y/o latinoamericano. Sus piezas son casi todas documentales, Boquita, Mizery, Camil, La aguja, Carmelo y Diana de Santa Fe, aunque ahora está incursionando en el mundo transmedia.
Por su trayectoria cinematográfica, se convirtió en la primera cineasta de Puerto Rico en recibir una beca Guggenheim en 2010, que le permitió iniciar el proceso de pre producción y producción de Diana de Santa Fe, un documental que aborda las memorias de un territorio ubicado en el centro de la ciudad de Bogotá y la lucha de la comunidad trans que lo habita. Diana de Santa Fe es la radiografía de un país, de una ciudad, de un barrio, que se debate entre la indiferencia y la ignorancia. Para concluir este “tesoro” audiovisual solo falta la etapa de pos producción y para lograrlo decidió incursionar en la nueva tendencia de financiamiento que descarta la intermediación financiera y genera un contacto directo entre inversionistas y oferentes.
Este es un primer plano con Carmen Oquendo, para conocer más de cerca lo que significa realizar un proyecto audiovisual de género, reivindicar la vida de toda una comunidad y a la vez buscar dinero y todo… sin morir en el intento.
¿Cuál es la intención inicial de realizar un documental?
Mi misión como cineasta ha sido humanizar los rostros diversos de las personas transgénero en América Latina. Utilicé el género documental porque reconocí su potencial para explorar los rostros de las personas. Retrato de rostros únicos que representan la esencia esquiva y precisa de la vida de alguien, o un pequeño emotivo detalle de ésta. Así fue como surgieron mis documentales Boquita, Mizery, La aguja, Camil y Diana de Santa Fe. Mi entrenamiento como cineasta y como humanista, me ha permitido abordar la experiencia de las personas transgénero desde un ángulo particular.
¿Cómo es tu llegada a Colombia y en qué momento te ves atrapada por las calles y habitantes del barrio Santa Fe?
En el 2006 fui invitada a Colombia para dar un taller a la policía y fuerzas armadas de Colombia sobre prevención de violencia contra la población transgénero. A pesar de haber recibido formación en mediación de conflictos en la Kennedy School of Government de Harvard, las situaciones que encontré fueron mucho más complejas que mis ideas preconcebidas de la policía y de la misma comunidad trans. Este innovador taller fue documentado en una edición especial sobre la violencia en el Harvard Review of Latin America.
Durante el taller en el 2006 conocí a Diana Navarro, lideresa de las trabajadoras sexuales transgénero en Santa Fe, Bogotá, y desde entonces hemos estado colaborando. Mi trabajo en Colombia hizo que Diana me invitara a usar mis documentales para estimular el diálogo entre sus compañeras para poder prevenir actos de violencia de parte de la policía. En 2010 el Ministerio del Interior de Colombia (Sección de Derechos Humanos, Minorías y Pueblos Rom) me invitó, a instancias de la comunidad transgénero de Colombia, a mediar un diálogo entre dicha comunidad y el gobierno. Más adelante, tuve el privilegio de ser invitada a filmar en el barrio de Diana: Santa Fe. Durante mi visita al barrio, Diana me ayudó a entender la lógica del lugar y los personajes de sus calles, así como sus historias, dramas e interacciones sociales. Buscar la humanidad y sus conflictos dentro de un barrio tan singular es mi misión en este documental; explora las distintas formas en que se expresa la humanidad de los seres que habitamos Nuestra América, como la llamara José Martí. El desarrollo orgánico de estos proyectos indica porqué es importante contar estas historias. Mi práctica artística no solamente ha alterado la manera en que veo /entiendo estas comunidades, sino que me ha transformado profundamente como ser humano. Encontrar el rostro humano detrás de cualquier apariencia es lo que ha prevalecido entre mis inquietudes como cineasta, académica y ser humano.
¿Quién es Diana? ¿Qué hace a Diana tan especial para inspirarte a relatar con imágenes, su historia y la de un barrio ignorado y temido por la mayoría?
El documental Diana de Santa Fe explora este fascinante barrio bogotano y el papel que desempeña Diana dentro del mismo. Si Diana (en tanto mujer trans negra en ejercicio de prostitución y en algunos momentos de su adolescencia habitante de calle) siguiera las probabilidades y las estadísticas, probablemente ya habría muerto o en una extrema situación de vulnerabilidad ante las fuerzas violentas de la ciudad. Pero Diana reta las probabilidades y las estadísticas. Contra toda expectativa social, Diana se ha moldeado a sí misma hasta convertirse en la encarnación misma del empoderamiento y la resistencia. Siempre recuerda las palabras de su abuela quien le decía: “A ti no te hace el sitio. Tú haces el lugar.” De ahí el título: Diana de Santa Fe.
Diana no sólo se autoproclama prostituta, profesión que comenzó a ejercer desde los 14 años, sino que llega a argumentar que la prostitución la humanizó, le permitió ser quien es hoy. Reconoce que una de las oportunidades más valiosas que le ha brindado su profesión es la oportunidad de estudiar derecho, carrera que no llegó a terminar por una amenaza de muerte que recibió dentro del contexto de un proceso de limpieza social en la década de los 90s. Aún sin el título en mano, Diana conoce la ley al dedillo y actúa desde ella. Es la herramienta de preferencia de esta gran amazona que maneja el idioma con carismáticos dones de oratoria. Rompiendo los estereotipos que se podría tener de una persona como ella, lo mismo conversa con compañeras trans del barrio en ejercicio de prostitución como con ministros y gobernantes.
Diana de Santa Fe está en la etapa de pos producción y para concluirla es necesario conseguir recursos, por lo que incursionaste en la estrategia del crowdfunding. ¿Cómo es este reto?
Este es el primer crowdfunding que hago y puedo asegurar que es un proyecto por sí solo.
Obtener fuentes de financiación ha sido difícil tanto en Colombia como en Puerto Rico pues las entidades colombianas ven el documental como puertorriqueño, lo cual lo descalifica de gran parte de las convocatorias, y las entidades puertorriqueñas ven el proyecto como colombiano. Dentro de la crisis fiscal que hay en Puerto Rico, el arte es irrelevante y si no es puertorriqueño mucho más. También hemos confrontado problemas con fundaciones que atienden las temáticas que aborda el documental. Las organizaciones que abogan por los derechos trans usualmente buscan deshacer el vínculo inquebrantable entre la comunidad transgénero y la prostitución. Entonces, por donde veas el asunto, es muy complicada la financiación de este proyecto. En fin, para evitar que el proyecto se estanque, decidimos acudir al crowdfunding.
Inicialmente pensamos utilizar Antrocket, que es una plataforma puertorriqueña de crowdfunding, porque queríamos apoyar una empresa local. Sin embargo, parte del equipo sugirió utilizar una plataforma internacional que fuera conocida nacional e internacionalmente. Escogimos Indiegogo porque, contrario a Kickstarter, tiene la opción de crear una campaña flexible, que significa que recibiremos fondos aunque no logremos nuestra meta al 100%.
Cuando comenzamos el crowdfunding, pensábamos que era la mejor manera de financiar un proyecto que visibiliza distintos tipos de minorías. El tema es que hay minorías y minorías. De hecho, Diana piensa que el mayor valor que tiene Diana de Santa Fe no es mostrarla a ella, a su barrio, ni siquiera a Colombia. Para ella el valor de Diana de Santa Fe es que la comunidad internacional logre reconocer a las mujeres en ejercicio de la prostitución como sujetos válidos y no meramente víctimas a ser rescatadas y redimidas caritativamente.
Pienso, de hecho, que este es uno de los grandes retos de financiar un proyecto de este tipo. Me he dado cuenta de que las personas y las organizaciones están más inclinadas a apoyar proyectos redencionistas que a proyectos que ponen de relieve a personas que rehúsan ubicarse en el papel de las víctimas y que asumen su poder. Ha sido extremadamente difícil obtener fondos para financiar esta película sobre una persona que mira a su interlocutor, quien quiera que sea, fijamente a los ojos. Desde su corrección y estatura, en guiño de desafío, con voz gruesa y segura de sí misma dice de manera retante soy “negra, marica y puta.” Solo le faltaría añadir ¿Algún problema?
Además de gestionar recursos para la postproducción del documental una de las razones por la que decidimos hacer esta campaña fue la de dar a conocer y dinamizar los variados contenidos que estamos realizando para el proyecto. Diana de Santa Fe es un documental transmedia que contará con varias plataformas y formatos y el CF es el espacio ideal para ir mostrando y compartiendo a nuestra comunidad los mismos.
Queremos que el CF sea el punto de partida para crear y conocer a nuestra comunidad de verdaderos interesados en conocer la historia de Diana y las otras muchas historias que contaremos desde la webserie, la cartografía colectiva, la obra de teatro y otras plataformas que estamos desarrollando dentro del proyecto.
Planear, diseñar y ejecutar una buena campaña de crowdfunding es casi tan difícil como realizar el documental. Es un trabajo a tiempo completo. Necesitas diseñar un concepto, un arte, mucho contenido, y una estrategia. Es necesario darla a conocer en los países que se lanzan, hacerla relevante en los medios sociales y en la prensa tradicional, lo cual es muy difícil de realizar cuando el producto está en proceso, a medio cocinar. Atender los medios y manejarlos bien es también un reto.
Es un proceso extremadamente complejo y agotador; a todo eso hay que sumarle el traducir y subtitular todo cuando estás sin plata o decidir en qué idioma publicar tu contenido cuando no tienes el tiempo y/o los recursos para subtitular. Por otra parte, es lindo cuando grupos o personalidades apoyan y comparten tu proyecto. Nos ha pasado con varios videos de apoyo que se han propagado viralmente. Por poner un ejemplo, recientemente el grupo de rock colombiano Estados Alterados endosó el proyecto, entonces, aún en los momentos que no generas ingresos (que es lo que se busca con el crowdfunding) generas diálogos interesantes e interacción con el público y con artistas o activistas.
Otro aspecto bonito que ha surgido de este proceso es unir a la comunidad trans de Colombia con la de Puerto Rico. El cierre de la reciente marcha de orgullo de Puerto Rico hace unas semanas fue con un vídeo de saludo de Diana Navarro Sanjuán, la protagonista del documental. La marcha se realizaba poco después de la masacre de Orlando, en la cual la mayor parte de las víctimas fueron boricuas. De igual forma, hemos tenido trans de Puerto Rico, enviándole mensajes a Diana.
Entonces, mi cabecita sigue pensando en formas de cómo facilitar ese intercambio más fluidamente, algo que provisionalmente llamo DE TRANS-A-TRANS: TRANSLATINOAMÉRICA .
Normalmente un hijo se gesta en 9 meses, este lleva 9 años… ¿cuánto falta para que se dé el milagro de verlo proyectado en una sala de cine?
Una vez completemos el proceso de recaudar fondos, buscaremos un/a montajista de primer orden para contar la mejor historia posible. En mi experiencia el proceso de montaje es complejo y toma tiempo. Además, como será una persona nueva, pues hay que tomar en consideración el tiempo que le tome a esta persona familiarizarse con el material y desarrollar conmigo una metodología de trabajo. Una vez completemos el pre-montaje lanzaremos visionados focales para poder llegar a un corte final. El resto de la posproducción no debe tomar mucho más. Aquí estoy hablando tan sólo del documental. Este proyecto tiene un componente transmedia, que desarrollo con colaboradores en Colombia: Alejandro Angel y Cristhian Avila. Este proyecto transmedia está todavía en la etapa de desarrollo e investigación.
Este método de financiamiento es relativamente nuevo, entonces cuéntanos de manera detallada, que debe hacer una persona que quiera aportar a este proyecto audiovisual.
Es bastante sencillo. Vas a la página de Indiegogo (indiegogo.com) y ahí pueden buscar Diana de Santa Fe. Encontrarán opciones para aportar distintas cantidades. También pueden llegar directamente mediante el siguiente enlace.