Aunque el hashtag #DiaSinTaxi fue tendencia durante varios días de la semana pasada y en Facebook el evento que convocaba a no tomar taxi este martes 17 de marzo tenía más de 30.000 asistentes, en las calles de la capital el panorama no fue muy distinto de los demás días, pues en las mismas redes sociales que invitaban a no usar el servicio se podían ver las quejas en relación a aquellos quienes lo usaron sin importar la protesta.
El día sin taxi fue una iniciativa gestada y promovida por los usuarios desde las redes sociales y empezó a tomar fuerza luego de una grabación filtrada a medios en la que el líder de taxistas Freddy Contreras declara a Bogotá como “objetivo militar”, así como también después de que éste diera la cara en público y defendiera su posición. Su objetivo es protestar por el mal servicio brindado por los taxistas ya que los usuarios aducen malos tratos, cobros excesivos, negación del servicio y demás actitudes que catalogan de abusivas.
Lorena Salamanca, promotora de la iniciativa aseguró que fue un intento por dignificar el servicio y destacó que el hecho de que en el pasado domingo varios taxistas hayan estado ofreciendo el servicio gratis para reivindicarse, como una señal de que la iniciativa fue exitosa, pues se está logrando concientizar a los taxistas y a los empresarios de que hay necesidad de mejorar. Independientemente de la cantidad de taxis desocupados, hay quienes creen que la ganancia fue haber dado eco a la problemática en medios.
El día sin taxi surgió de la propuesta de varios blogs de hacer un día de paro contra las condiciones en que se brinda el servicio, de manera pacífica. Invitaba también a usar el dinero invertido en los taxis en otro tipo de casas, como un postre que inclusive podría compartirse con los taxistas para conversar sobre la problemática que hoy aqueja a cientos de usuarios no solo en Bogotá sino en varias ciudades del país, en las que a la hora de la verdad tampoco tuvo mucha acogida la protesta.
Por su parte, el gremio de los taxistas reaccionó y aceptan que varios de ellos no brindan el mejor servicio, por lo cual hoy también realizaron carreras gratis entre 10 y 11 de la mañana. Para identificarse portaban cintas blancas sobre el capó del carro en un intento por recuperar la confianza de los usuarios. Las quejas que en principio derivaron al día sin carro, paradójicamente venían de los taxistas quienes reclaman al estado la falta de garantías para desempeñar su trabajo pues deben competir con aplicaciones como Uber, que brindan el mismo servicio sin estar legalmente autorizadas. Igualmente aseguran que el gobierno solo brinda garantías a los propietarios de grandes empresas mas no a los taxistas que alquilan el carro para mantener a su familia.
