• El Día Púrpura lo celebran los pacientes con el fin de educar a la población mundial sobre la epilepsia, una enfermedad que aún es estigmatizada
• La epilepsia es una patología cerebral crónico que afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo
• De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS) más de la mitad de los pacientes con epilepsia no reciben un tratamiento
• En Colombia se estima que esta enfermedad afecta un promedio de 113 personas por cada mil habitantes
La epilepsia es una de las enfermedades crónicas más comunes en la población, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS) afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo. En Colombia esta enfermedad se presenta aproximadamente en 113 personas por cada 1.000 habitantes[1]. Se estima que, en América Latina y el Caribe (ALC), más de la mitad de estos casos no reciben ningún tipo de atención en los servicios de salud[2].
De acuerdo con el doctor Daniel Nariño González, médico Neurólogo y Neurofisiólogo del Hospital San Ignacio, “en Colombia y el mundo aún existe discriminación contra los pacientes que padecen esta enfermedad. Igualmente se considera un estigma lo que impide que la gente no consulte a un especialista”[3].
Con el fin de brindar educación sobre la epilepsia y evitar la discriminación existe el Día Púrpura o más conocido a nivel mundial como “Purple Day” creado por Anita Kaufmann, una paciente que quería que esta enfermedad no fuera desconocida y educar a la gente sobre esta patología y de esta manera lograr romper los miedos y estigmas que aún existen en la sociedad. Actualmente cada 26 de marzo, los pacientes celebran este día con el propósito de educar a la población mundial sobre la epilepsia.
¿Qué es la epilepsia?
Es una enfermedad cerebral crónica caracterizada por episodios breves de contracciones musculares, llamadas convulsiones, a veces acompañada de la pérdida de la conciencia y del control de los músculos, dependiendo de la zona del cerebro en la que empieza el trastorno los ataques pueden variar. Estas convulsiones ocurren cuando las neuronas del cerebro envían señales erróneas, por lo que las personas empiezan a tener sensaciones y emociones desproporcionadas y no controladas[4].
Esta enfermedad suele afectar a pacientes en edad temprana entre los 5 y 10 años de edad; o después de los 65 años. Sin embargo se puede presentar en cualquier momento de la vida. Los principales síntomas son la ausencia o pérdida de conocimiento, trastornos del movimiento, alteración de los sentidos en particular la visión, la audición y el gusto; cambios de humor y depresión por el estigma que aún existe sobre esta patología, aseguró el Dr. Nariño.
¿Por qué se presenta la epilepsia?
De acuerdo con la OMS 6 de cada 10 casos de epilepsia en el mundo no tiene una causa identificable, sin embargo puede ser desatada por algunas alteraciones genéticas.
Los pacientes con epilepsia sintomática, las causas pueden estar asociadas a daños cerebrales por lesiones antes del nacimiento como asfixia o traumatismos durante el parto y bajo peso al nacer, malformaciones congénitas, traumatismos craneoencefálicos graves, accidentes vasculares cerebrales, infecciones como meningitis y encefalitis, y/o tumores cerebrales.
Trascendencias sociales
“Los pacientes tienen dificultades para convivir con la enfermedad, pues en ocasiones la discriminación, la estigmatización y los prejuicios se hacen más visibles que los propios tratamientos, los problemas sociales que rodean la epilepsia no permiten que el paciente y los familiares reciban educación sobre esta patología, al igual que no consulten al especialista a tiempo”, dijo el Dr. Nariño.
Opciones de tratamiento
El diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno y continúo pueden evitar el deterioro cognitivo cerebral en un paciente con epilepsia. Actualmente los pacientes con esta patología en el país cuentan con nuevas terapias en el POS que le permiten controlar los signos y síntomas.
El Dr. Nariño recomienda “no cambiar la medicación del paciente porque hay crisis que responden específicamente a ciertos medicamentos y una vez que la persona esté controlada debe darle continuidad al mismo. Al cambiar o suspender el tratamiento suele aparecer nuevamente las crisis con mayor intensidad”.
Los pacientes con epilepsia pueden llevar una vida normal, siempre y cuando se diagnostique y se inicie el tratamiento continuo en etapa temprana de la enfermedad. Otras alternativas son la cirugía que es viable cuando la enfermedad se debe a un tumor o sangrados cerebrales.