El agua, ese recurso vital que damos por sentado, tiene su propio día en el calendario. Cada 22 de marzo, el mundo recuerda su importancia, aunque la realidad es que la mayoría sigue desperdiciándola sin medida. En Colombia, donde los ríos han sido testigos del crecimiento de ciudades y del abandono de la conciencia ambiental, la gestión del agua sigue siendo un desafío.

Mientras las cifras de consumo irresponsable siguen en aumento y los páramos enfrentan amenazas constantes, iniciativas como la vitrina virtual de Econexia buscan ser una alternativa para aquellos sectores que entienden que optimizar el uso del agua no es solo una moda, sino una necesidad. Empresas especializadas en tratamiento y reutilización del agua, como DISIN S.A., MAPER S.A. y BIOAREA S.A.S., ofrecen soluciones que van desde plantas de tratamiento de aguas grises y lluvias hasta bacterias para la recuperación de suelos contaminados. Además, compañías como MELTRONIC S.A.S. han desarrollado plantas de tratamiento de aguas residuales de cuarta generación, basadas en tecnología electroquímica para eliminar metales tóxicos y otros contaminantes.
Estos avances buscan garantizar que el agua que vuelve al ciclo natural sea más limpia y segura, pero el problema no es la falta de tecnología, sino la falta de cultura. Como lo afirma Diego Laverde, subgerente de Negocios Internacionales de Corferias y Econexia, "ser conscientes y racionales con el manejo de este recurso es la mejor manera de conmemorar el Día Mundial del Agua". Sin embargo, en un país donde los ríos son contaminados con desechos industriales y donde el desperdicio es pan de cada día, estas soluciones técnicas necesitan ir acompañadas de un cambio estructural en la gestión del agua.
Las grandes industrias tienen en sus manos herramientas para ahorrar y reutilizar el agua, pero si desde los hogares no hay una cultura de conservación, los esfuerzos seguirán siendo insuficientes. En el Día Mundial del Agua, más que discursos, se necesitan acciones concretas que nos permitan asegurar el acceso a este recurso en el futuro. Porque si seguimos así, un día abriremos la llave y no saldrá nada.
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