Entre el 17 y el 18 de junio, se define la suerte del proyecto de ley ‘’Mujer Rural’’ que busca beneficios para las cerca de dos millones de mujeres campesinas. Fue presentado hace un año por la Senadora llanera Maritza Martínez y está orientado a lograr que el 40% de las tierras baldías sean asignadas a las mujeres del campo y que además se les garantice el mismo porcentaje del presupuesto de proyectos rurales y de acceso a la vivienda. El proyecto que tendrá que ser votado contra reloj en la plenaria de la Cámara para evitar que se hunda, cuenta con el visto bueno de Naciones Unidas, del ministro de agricultura Rubén Darío Lizarralde y fue aprobado mayoritariamente en la plenaria del Senado. Ahora todo depende del presidente de la Cámara, Hernán Penagos quien tiene en sus manos la posibilidad de darle prioridad a la votación y jugársela por las mujeres del campo.
El proyecto de ley en mención establece criterios de igualdad de condiciones en la entrega de tierras baldías para las mujeres del campo. A continuación la síntesis de algunos de sus preceptos.
Por un lado señala en el artículo 1°, que les otorgará viviendas y recursos para inversión en proyectos que mejoren su economía, con el fin de combatir la discriminación por ser mujeres.
A través del artículo 2°, le dice al Ministerio de Agricultura que debe tener en cuenta a las mujeres cabeza de familia a la hora de entregar tierras baldías y que mínimo el 30% de estás, entregadas cada año, tendrán que quedar en manos de las señoras.
En su artículo 3° menciona otras condiciones que favorecerán a las mujeres en la entrega de tierras; estás son: que no sean propietarias de tierras, que tengan tradición en trabajos rurales, que su situación económica sea precaria, y que de la agricultura dependan sus ingresos. Por otro lado, aquellas tierras serán favorables a campesinos que busquen ser parte de asociaciones rurales.
El artículo 5° indica que el Ministerio de Agricultura deberá garantizar al menos el 30% de los subsidios para la construcción, compra o mejoramiento de viviendas, a las mujeres rurales.