Hace unos días, Las2Orillas me publicó una nota ciudadana titulada “Díganme perra, pero puta jamás”. Como es de saberse, la revista digital publica sus artículos y notas ciudadanas en Facebook y Twitter.
No me considero usuaria frecuente de Twitter, pues estimo que la información es enviada y recibida a medias por la limitación de 140 caracteres, por lo tanto, me llega el recuerdo de los telegramas que, tan solo permiten enviar mensajes muy cortos, por el costo que representan, a pesar de que, en épocas anteriores, eran más económicos que las llamadas telefónicas, sin embargo, la información se demoraba bastante en llegar a la otra persona en comparación con los tiempos actuales. En el momento, el envío de telegramas existe como medio alterno, tiene una extensión máxima de 160 caracteres según una publicación del 15 de diciembre en el diario El Colombiano; “El telegrama no ha muerto en Colombia” y se demora en llegar entre 2 y 5 días hábiles, dependiendo el destino (4-72). En el presente párrafo, lo que está en negrilla, sería lo que inicialmente verían ustedes como lectores y usuarios de Twitter, por ese motivo, quedarían en ascuas por unos minutos o incluso horas, de la información siguiente que requiera de su atención.
Por otra parte, se sabe que gracias a la tecnología, la información llega de manera inmediata y es mucho más económica, no obstante, en el caso de Twitter, en muchas ocasiones, se deben escribir varios tuits para que los usuarios, comprendan la idea completa de lo que se quiere expresar, o en el caso de que la persona no tenga la práctica, se demora bastante tratando de escribir tuits que no se pasen de los parámetros establecidos ¡eso es lo que me aburre! Por lo mismo, prefiero Facebook, y si se comparan la cantidad de usuarios entre una y otra red social, Facebook, supera en aproximadamente seis veces los usuarios de Twitter, según estadísticas del portal Juan Carlos Mejía Llano de mayo de 2017, eso me genera aun más confianza.
De cualquier manera y solo por curiosidad entré a mirar mi nota ciudadana en Twitter y saber cómo iba, noté que, en uno de los comentarios a mi nota, estaba el nombre de Daniel Samper, respondiendo a Las2Orillas, donde escribía que necesitaba unas fotos mías y mi teléfono para una tarea, lo había puesto hace varias horas, solo alcancé a tomarle un medio pantallazo, y responderle lo siguiente; si el comentario era directamente hacia mí, y le dejé mi número telefónico, también me di cuenta, que no lo seguía, me dije, por Dios, ¡cómo no estaba siguiendo a Daniel Samper! Desafortunadamente ese tuit fue eliminado porque alguien de manera grosera le comentó lo que en recientes días estuvo en disputa por el tuit de Avaro Uribe Vélez contra él periodista, que ya todos conocen.
En cuanto a la eliminación de los comentarios, no sé si fue Twitter quien los borró, o el mismo periodista Daniel Samper, aunque no creo, porque conozco en algo su trayectoria, pienso que no es fácil de callar, además, que lo admiro bastante y considero que es uno de los pocos periodistas, frentero para responder a quien se aparezca con comentarios incongruentes y decir sus opiniones sin que nada o nadie lo afecten o lo silencien.
Este es el pantallazo que me quedó como recuerdo:
Ese comentario a mi nota por parte de Daniel Samper tan solo duró unas horas, horas en las que sentía que mi corazón iba a explotar, pues me di cuenta de que mis notas estaban siendo leídas y mucho más por alguien reconocido en el medio periodístico. Si comparo la sensación, se podría asimilar al momento en que Ariadna Gutiérrez fue coronada como reina universal por aproximadamente 4 minutos, (algunos medios dicen menos, otros que 5 minutos). Así me sentí, esas horas para mí, fueron los 4 minutos más largos y ansiosos de mi existencia. Posterior a eso, una vez eliminado el comentario, imagínense a Ariadna Gutiérrez nuevamente, luego de informarle que ya no era Miss Universo. Nunca podré olvidar ese comentario, ni ese 9 de agosto, porque me recuerda los momentos más importantes de mi vida, el nacimiento de mi bella hija Linda, y el comentario de Daniel Samper Ospina a mi nota ciudadana en Twitter.