Desde la noche del lunes, un amplio dispositivo de seguridad había rodeado la residencia del expresidente. Finalmente, y tras haberse declarado listo para colaborar con las autoridades estadounidenses, el exmandatario fue detenido y esposado de manos y pies a la entrada de su casa.
El operativo de captura, encabezado por el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, tendría como primer objetivo llevar a Hernández a declarar ante el juez que ordenó su detención. El expresidente había dicho horas antes en un mensaje difundido en redes sociales que estaba listo para dar sus declaraciones ante la Justicia.
"No es un momento fácil, a nadie se lo deseo, pero también el propósito de este mensaje es que la Policía Nacional, a través de mis apoderados, ha recibido ya el mensaje que estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez natural que designe la honorable Corte Suprema de Justicia así lo decida, para poder enfrentar esta situación y defenderme", aseguró Hernández en un audio difundido este martes a través de su cuenta de Twitter.
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) February 15, 2022
El mensaje se produjo luego de que la Cancillería hondureña informara que había emitido a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de su país la petición formal del Gobierno estadounidense. La CSJ informó poco después que había designado al juez y que este ya había emitido la orden de captura.
La vivienda del exjefe de Estado en Tegucigalpa fue rodeada por miembros de la Policía desde el lunes, cuando Washington "solicitó la detención provisional del exmandatario con fines de extradición", aseguró a Reuters un funcionario del Gobierno hondureño que habló bajo condición de anonimato. Información que luego fue confirmada por el expresidente.
Decenas de personas llegaron a la residencia con pancartas para celebrar la petición de Estados Unidos, mientras los abogados del expresidente denunciaron “atropellos” por el cordón policial que impedía el acceso de sus asesores al lugar.
Las autoridades estadounidenses, que la semana pasada cancelaron el visado de Hernández, reclaman al exmandatario por su presunta vinculación con actos de “narcotráfico y corrupción”. Acusaciones que el hombre que dirigió Honduras entre 2014 y 2022 rechaza.
Despliegue policial en casa del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, luego de solicitud de extradición por parte de Estados Unidos pic.twitter.com/tLg04gaK6Y
— Diario El Heraldo (@diarioelheraldo) February 15, 2022
¿Por qué EE. UU. acusa a Juan Orlando Hernández de narcotráfico?
El exmandatario, que el pasado 27 de enero entregó la Presidencia a Xiomara Castro, ha estado bajo la lupa de fiscales de Nueva York al menos desde marzo de 2021, cuando su hermano Juan Antonio 'Tony' Hernández fue condenado a cadena perpetua por narcotráfico.
Por otro lado, el pasado 9 de febrero, un tribunal estadounidense condenó al hondureño Geovanny Fuentes Ramírez a cadena perpetua por un delito de narcotráfico y a 30 años por tenencia ilícita de armas. Otro hombre al que el Gobierno de Joe Biden considera colaborador del expresidente.
En medio de las investigaciones, la parte acusadora en el territorio estadounidense ha señalado al exgobernante como un “co-conspirador” que convirtió a Honduras en un “narcoestado”. "Se ha involucrado en corrupción significativa al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico".
Además, la semana pasada el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, afirmó que Hernández fue incluido, en julio de 2021, en la lista de personas acusadas de corrupción o de socavar la democracia en Centroamérica, motivo por el que ordenó el retiro de su visa.
“Según múltiples informes creíbles (…) se ha involucrado en corrupción significativa al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico y al utilizar las ganancias de actividades ilícitas para campañas políticas”, sostuvo Blinken.
En los últimos años, Washington ha asestado algunos golpes a presuntos traficantes de drogas hacia su territorio desde la nación centroamericana. El 5 de octubre de 2014 fueron capturados en el occidente hondureño los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alfonso Valle, acusados de ser cabecillas del cartel Valle Valle. Esa acción habría molestado a Hernández, según versiones extraoficiales.
Ese grupo fue señalado de ser el enlace entre Honduras y el cartel de Sinaloa, en México, para el trayecto de la droga hacia Estados Unidos.
Sin embargo, el exmandatario hondureño ha insistido en que los señalamientos de los fiscales de Nueva York se basan en “declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos” que fueron extraditados por su Gobierno.
Hernández destaca que entre 2014 y 2018, bajo su Administración, fueron extraditados 28 capos de la droga y otros 31 se entregaron a EE. UU.