Irene Vélez se encontraba en España en la mañana del 17 de julio en uno de sus interminables viajes. Necesitaba ir a Bruselas para reunirse con el presidente Gustavo Petro en la Tercera Cumbre CELAC. Como estaba planeado, la Ministra de Minas y Energía llegaría en las primeras horas del 18 de julio a Bélgica. Sin embargo, en Colombia, había estallado un nuevo escándalo que la involucró directamente.
Un funcionario de Migración Colombia denunció que, en enero de 2023, su esposo Sjoerd Van Grootheest, sacó del país sin los permisos requeridos a sus dos hijos menores de edad con destino a Holanda para asistir juntos al matrimonio de uno de sus tíos. Inmediatamente, a la ministra Irene Vélez se le abrió una investigación por supuesto “tráfico de influencias”.
Para acabar de ajustar, en días pasados, un contrato suscrito por su esposo con una entidad relacionada con el Gobierno, puso al cineasta y a la Ministra en el ojo del huracán. No era la primera vez que se enfrentaba al mundo y siempre, contra viento y marea, fue respaldada por el presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, la paciencia del Presidente se acabó y de manera contundente, por vía telefónica, le recomendó a su ministra Irene Vélez viajar directamente de España a Colombia y resolver sus asuntos personales, familiares y legales. A renglón seguido, le pidió la carta de renuncia de inmediato.
¿Qué pasó en Migración Colombia?
El 2 de enero de 2023, Sjoerd Van Grootheest llegó temprano a Migración Colombia. Viajaría Ámsterdam con sus dos hijos. En ese momento, la ministra Irene Vélez estaba en Italia y tendría que encontrarse con su esposo y sus hijos en Holanda para asistir a la boda de su cuñado.
Los niños tienen dos pasaportes: el holandés y el colombiano. Al llegar al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, Sjoerd presentó sus pasaportes colombianos que no tenían sello de entrada y tampoco el esposo de la Ministra tenía la autorización de la mamá de sus hijos para que salieran del país.
El cineasta quedó aturdido, lleno de maletas, regalos con pasajes, pero sin permisos. Deseperado, se comunicó con su esposa y en un acto típico de los recordados: “¿usted no sabe quién soy yo”, pidió que la comunicara con el funcionario de Migración. La conversación demoró un par de minutos. Lo convenció de ayudarla y el funcionario le pidió que le enviara un mensaje por correo electrónico solicitando que le aceptaran que ella estaba dando la autorización. Cuando el correo llegó, el funcionario dejó salir a los niños y selló los pasaportes.
Lo que no sabía la Ministra es que el funcionario de Migración Colombia tenía enemigos dentro de la entidad. La noticia, siete meses después, se filtró a los medios por intermedio de un Sindicato que no es afecto al gobierno de Gustavo Petro. Estalló la bomba y el asunto legal dejó enredados a la ministra Irene Vélez, quien saldrá del Ministerio y al funcionario quien será investigado por esta irregularidad.
A la llegada a Bogotá, la funcionaria debe responder por las acusaciones en su contra con apertura de investigación por parte de la Fiscalía y la Procuraduría. En sólo 11 meses de su gestión, ha pasado por dos mociones de censura en el Congreso, siempre ha sido respaldada por su Jefe, pero al Presidente ya se le colmó la paciencia y muchos enemigos de la Ministra celebrarán su retiro del Gobierno.
