El pasado 26 de febrero, Ana Julia Torres descubrió que el león que ella había ayudado a criar en Cali, Júpiter, se moría en Montería. Los cuidados se extremaron hasta el punto de que el animal fue llevado de vuelta al Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma). El primer diagnóstico fue cáncer terminal, algo que negó Ana Julia. Sin embargo, los días ya estaban contados y hoy murió. A pesar de los cuidados de los veterinarios, fue más fuerte el cáncer hepático y el cuadro de anemia y disfunción renal.
Queda para el recuerdo el abrazo que le dio a su mamá adoptiva.
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