Alguna vez, en algún lugar de Macondo, el juez Arcadio dijo que los pasquines eran una pendejada, sin embargo, su secretario no creyó lo mismo: “Ya hubo el primer muerto” dijo. “Si las cosas siguen así tendremos una mala época”. Y contó la historia de un pueblo que fue liquidado en siete días por los pasquines (pág.18). Este paraje de la obra La Mala Hora de García Márquez resulta ser premonitorio para con nuestra situación actual; a diario se reciben informaciones de panfletos por aquí y por allá, y en ese trasegar suceden homicidios a veces sin causalidad, generando un círculo perverso, donde el panfleto pretende justificar estos hechos y los hechos perpetuar nuestros miedos.
Los panfletos en Colombia suelen tener varias etiquetas como autor: AGC, Águilas Negras, ELN, Farc-Ep, La Mano Negra, Los Caparrapos, anónimos, entre otros. De hecho, en la última semana fueron variadas las amenazas en distintos lugares del país:
1) Panfletos de limpieza social en el norte del Tolima, en Venadillo, Santa Isabel y Anzoátegui.
2) Panfleto firmado por las Farc-Ep en la vereda La Nevera en Palmira Valle. 3) Panfletos de limpieza social firmados por las Águilas Negras en la comuna 8 de Neiva.
4) Dos panfletos en El Carmen de Bolívar, uno rural firmado por las Águilas Negras y otro urbano firmado por el Clan del Golfo.
5) Panfletos en San Jacinto (Bolívar) y Planadas (Tolima), ambos firmados por las Autodefensas Gaitanistas. Este último caso es particular, pues resultó ser el mismo panfleto en los dos municipios.
Vivimos una mala época, tiempos de zozobra y panfletos, y lo peor, no hay respuestas de nada: ¿de quién los redacta?, ¿quién los diseña?, ¿dónde se imprimen?, ¿quién los reparte? Y de colofón, ninguna captura. A merced de estos interrogantes, mientras no se den respuesta a los orígenes del panfleto, las comunidades están expuestas al control del miedo, y cuando el miedo se acrecienta, vender seguridad de forma paralela a las fuerzas legítimas del Estado se vuelve un negocio criminal de marca mayor. El objetivo del panfleto es generar incertidumbre y hacer llamados de limpieza social, así, controlan el miedo y de paso a nuestra sociedad.
Mientras se “investigan” los panfletos, es muy preocupante lo que está sucediendo en el municipio de El Carmen de Bolívar, territorio que por sus antecedentes en el marco del conflicto armado merece especial atención por parte del Estado. Para poner en contexto, en este municipio durante los años 1996-2003 sucedieron 17 masacres, de las más recordadas, la del Salado (febrero del 2.000 con más de 60 muertos). A propósito, recordemos que en diciembre de 1.999 un helicóptero sobrevoló el pueblo y lanzó unos panfletos en los que decía “Cómanse las gallinas y los carneros y gocen todo lo que puedan este año porque no van a disfrutar más”.
En El Carmen han aparecido cinco panfletos en el último año, amenazado a jóvenes, a la mesa de víctimas y lideresas, a los pastores de iglesias, también a delincuentes, entre otros. En junio de este año en un panfleto de las Autodefensas Gaitanistas, amenazaron a jóvenes de los barrios Vista Hermosa, Los Laureles, entre otros. En agosto, otro panfleto apareció en El Hobo, Caracolicito y Raizal, firmado por la Águilas Negras, amenazando a profesores y líderes sociales. Al mismo tiempo, otro panfleto apareció nuevamente en los barrios El Vergel, Los Laureles, La Floresta, Villa María y Vista Hermosa, dirigido contra una lista de jóvenes y firmado por el Clan del Golfo.
Después de estos panfletos han asesinado a cuatro personas en El Carmen de Bolívar, no obstante, en mayo hubo un consejo de seguridad, además, en el mes de agosto fueron ocho los asesinatos, y en el total de año ya son 18 los homicidios en el municipio. De los homicidios recientes, dos han sucedido en el barrio El Vergel, uno en Vista Hermosa, un caso en la vereda San Isidro y otro más en el sector Miramar ¿otro consejo de seguridad?
En el barrio Vista Hermosa recientemente asesinaron a la joven Yesica Castro Cortes, de 22 años, quien era hermana de María Castro Cortes, de 15 años, asesinada en enero de 2016. Por este caso fue condenado a 35 años un tío. Además, María Alejandra fue una de las jóvenes afectadas por la vacuna contra el virus del papiloma humano y que el Estado dijo que era “psicogenia masiva”.
Ahora bien, así como sucedió con Yesica, cada vez que apareció uno de estos panfletos en El Carmen, con posterioridad, asesinaron a una mujer. Casos concretos, en marzo de 2017 tras las amenazas a varios líderes, fue asesinada por su pareja Marina Villegas (60 años). En junio de 2018 fueron asesinadas Katia Judith Chamorro (27 años) y Sairis Márquez (21 años), de las dos, Katia vivía en el barrio Vista Hermosa; y en junio de este año, asesinaron a Jazmín Martínez (17 años), quien también vivía en el barrio Vista Hermosa. Como particularidad, este barrio (Vista Hermosa) siempre aparece en panfletos.
Con esta vista no tan hermosa del panorama, no creo que los panfletos sean una tontería, ya van 18 muertos en El Carmen y “si las cosas siguen así tendremos una mala época”.
