Una de las vías más esperadas en la capital del Valle de Cauca por fin se entregó, el puente Juanchito, que mejorará el fluir del tráfico entre Cali, Candelaria y Palmira. En otras palabras, un total de 1.800.000 habitantes del Valle gastaran menos tiempo en el tránsito, sin olvidar el beneficio para el suroccidente y en general para el país. Por este corredor circula gran parte de la carga internacional proveniente del puerto de Buenaventura, fundamental para las exportaciones de café y otros productos, así como las importaciones provenientes de Asia.
A pesar de los múltiples retrasos se pudo salir adelante
En 2014 mediante el Contrato N0 1483 de diciembre se comenzó el proyecto del puente Juanchito, cuando el alcalde de Cali era Rodrigo Guerrero, y la gobernación del Valle la ocupaba Ubeimar Delgado. Sin embargo, fue la secretaria de Infraestructura, que es un apéndice de la Gobernación quien suscribió el contrato con la Unión Temporal Puentes del Valle. En los mismos papeles se tenía consignado un presupuesto de $ 38.355.790.737 y un plazo de 30 meses. En otras palabras, para el 31 de diciembre de 2020 se debía recibir el puente.
Pronto llegaron los obstáculos, por una parte, había una falta de suministros de hierro, vino luego un aumento del costo de los demás materiales, y para rematar los contratistas no lograban cumplir con lo prometido. Finalmente fracasó la Unión Temporal Puentes del Valle, por lo que fue necesario buscar alguien que continuara con el proyecto.
En 2017 llegó el Consorcio Candelaria 2018, que juró tener el puente en 22 meses, pero que tampoco cumplió. Para finales de 2018, se presentó Consorcio Vías y equipos Candelaria 2020, firma que se comprometió a levantar el puente para el 31 de diciembre de 2020; no obstante, la fecha de entrega no salió del papel; aunque en su caso, la calamidad de salud pública debido a la pandemia del Covid19 le eximia un poco de cumplir el pacto hecho con la secretaria de Infraestructura del Valle.
La pandemia fue un golpe duro para el sector de la construcción en el país. Con la llegada del Covid-19, el expresidente Duque declaró emergencia Sanitaria. Toda obra debía pararse, ciertas construcciones no eran un servicio esencial para el país, y en efecto la inauguración del puente era una de ellas, debía esperar.
En resumen, para la vigencia del 2021, el puente Juanchito enfrentó cambios en los diseños, problemas de negociación con las comunidades, deficiencias en la búsqueda de materiales, la pandemia del coronavirus, e incumplimientos de los consorcios.
El programa Compromiso por Colombia
Ante el panorama anterior, la Contraloría General de la República, hoy al mando de Carlos Hernán Rodríguez, decidió intervenir. Su política Compromiso por Colombia consiste en finalizar las obras a medio hacer. En otros términos, para el ente de Control es mejor un plan cumplido que comenzar un proceso de responsabilidad fiscal o judicial hacía los constructores o hacía los funcionarios de gobierno. Con ese enfoque han logrado rescatar varios elefantes blancos, es decir, así se acabó El Coliseo Mayor de Ibagué, la vía tablitas San Marcos (Sucre), el nuevo Gramalote etc. La idea era repetir la historia de éxito en el Valle del Cauca.
El rescate del Juanchito
Gracias al trabajo conjunto de la Contraloría, la exgobernadora del Valle, Clara Luz Roldan, las veedurías ciudadanas y la comunidad, en el periodo de 2020 a 2023 se alcanzó un porcentaje de avance importante en el desarrollo del Juanchito. Sin embargo, fue la gobernadora Dilian Francisca Toro quien finalmente estrenó la infraestructura.
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