Viajé a Portugal junto a mi esposa para radicar 165 procesos de sefarditas en un vuelo de KLM comprado por la agencia de viajes Despegar. No fue fácil por las huelgas del Ministerio de Justicia y el regreso no fue más sencillo con las huelgas de pilotos y aerolíneas.
Al llegar al aeropuerto el 27 de agosto de los corrientes para el regreso, me sorprendió ver tantos pasajeros durmiendo en el suelo del aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa. Era como un curso masivo de yoga, con las decenas de asanas de Kapila, como si se hubiera desbordado el Leteo o el arenero hubiera roto su reloj de arena: hombres, mujeres y niños trataban de acomodarse soñolientos sobre las sillas, en un equilibrio imposible sobre maletas, cajas, paraguas, tendidos en el suelo de pasillos y escaleras, e incluso, detrás de vallas publicitarias con relucientes y reluctantes descuentos para viajar a destinos donde los esperaba la misma ‘merde de chien’: Toda una paradoja.
Tras hacer la fila del check-in que no se resolvió en línea, nos informaron que nuestro vuelo había sido cancelado…tres semanas atrás. ¿Tres semanas atrás? Sí. ¿Y no tuvieron el tiempo de informarnos por teléfono o por correo electrónico? ¿Ni la aerolínea Transavia, ni KLM, ni Despegar? No, según ellos. ¿Y qué haremos?
Contactar a Transavia y a KLM a través de una línea de Whatsapps para quejas -nos dijeron en el aeropuerto-, que no permite llamadas, solo textos. Y fue lo que hicimos. No hubo respuesta durante horas. Luego los de KLM nos pidieron que tomáramos un hotel durante varios días en Lisboa, en pleno verano, a más de millón de pesos la noche, hasta que nos solucionaran algo, con la promesa de que nos devolverían lo gastado.
Pensé que si no tuvieron la delicadeza de solucionarlo en tres semanas, no lo solucionarían en tres días. Y así fueron los hechos. No solucionaron nada. Decidimos junto a mi esposa viajar a Bruselas, Bélgica, donde tiene su familia, para poder abaratar los costos de hoteles, mientras transcurrían otros días hasta que la aerolínea o la agencia de viajes solucionara el problema.
Nada aconteció. Nos pidieron una semana más.
Pasada otra semana ya Despegar.com y KLM no contestaban nuestras llamadas (seguro tenían identificador).
Finalmente, tuve que comprar otro vuelo desde Bruselas hasta Bogotá y perdí unos 25 millones de pesos en el transcurso de esos 16 días no planeados.
Hoy, 24 de septiembre ya va a hacer casi un mes de nuestro vuelo programado con meses de antelación de Lisboa a Bogotá, y no hay respuesta por parte de Despegar.com quien asumió la responsabilidad.
Le comenté a mi amiga Adriana Valencia Jiménez: “Esta experiencia me recordó cuando viajaba en chiva por el campo caucano. Un día me dijeron unos campesinos, quédese el fin de semana en Guanacas, doctor, para que la chiva del lunes pase por usted a las 7 de la mañana, porque la del día de mercado ya va llena”. Adriana me dijo: “La diferencia es que por lo menos la chiva campesina te cumple. Despegar no”. Y lleva toda la razón.
Aquí los especialistas citadinos, los hombres y mujeres formados en idiomas, administración de negocios, finanzas y derecho, no pueden hacer que una aerolínea cumpla.
Creo que no hay civilización sin confianza y tampoco puede haber civilización sin empatía. Si no tuviera recursos propios para sortear un gasto inesperado de esa naturaleza, habría tenido que dormir bajo de un puente junto con mi esposa, en el paso del caliente verano al frío otoño de Bruselas sin ropa de invierno y mendigar hasta el futuro, porque aún no nos desembolsan ni nos dan otro vuelo. No entiendo tampoco cómo dos pilotos de KLM pueden batirse a puños dentro de la cabina de mando poniendo en peligro todo el pasaje, pero son cosas que ocurren con KLM.
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Espero que la SIC, o un juez, determine la responsabilidad de la agencia de viajes y la aerolínea; y otras personas en la misma situación, puedan sumarse a una acción colectiva en contra de ellas
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Espero que la Superintendencia de Industria y Comercio, o un juez, determine la responsabilidad de la agencia de viajes y de la aerolínea; y otras personas que tengan la misma situación, puedan sumarse a una acción colectiva en contra de ellas. Recomiendo a todos los lectores: Nunca más viajar con Despegar ni por KLM que es la misma Air France. Las grandes empresas francesas son folclóricas, taimadas e indolentes. No se puede confiar en hoteles de lujo, ni en aerolíneas, menos en gasolineras en Francia, todas son peligrosas con las tarjetas débito y crédito y ninguna se hace responsable. La página de Despegar actualiza diariamente sus promociones, pero no tiene sus teléfonos actualizados. Eso dice mucho de esta empresa.
Latam me parece desorganizada; Viva, bastante viva; Avianca algo menos incumplida.
Si van para Europa desde Bogotá pueden usar Air Europa comprando pasajes directamente desde su página web que está muy bien por puntualidad y precios, aunque la atención es pobre para ser pobre; Iberia, tiene una flota vieja, pero ha remodelado sus aviones, tiene las películas más aburridas del mundo, pero es puntual; y Lufthansa es cara, pero ofrece un mejor servicio que las demás.
Para viajar a Europa con escalas en Canadá y Estados Unidos que es lo más barato, deben tener visa. Nunca acepten un viaje de una agencia de viajes por esas conexiones si no tienen VISA americana vigente. Para viajar por Inglaterra, no se necesita visa inglesa para la escala, pero he sabido de chascos causados por aerolíneas británicas en épocas recientes. Son contratos leoninos y sin responsables. Uno es siempre el único doliente. Siempre es más fácil que respondan si se compra directamente en la aerolínea, de lo contrario se echan la culpa entre agencia de viajes y aerolínea, y al final ninguna responde.
Como está Europa, con sus precios altos en bares, restaurantes, hoteles y empresas alimentarias por el encarecimiento del gas, creería que no es un buen momento para viajar. La energía eléctrica está por las nubes. Los taxistas esconden el taxímetro para cobrar lo que les da la gana. Delincuencia en las calles y aerolíneas cuyos call centers son atendidos por sordos. Dejo esta columna con los hashtag: #KLMnoaterriza #Despegarnoaterriza para los que han tenido el mismo problema.
À rebours.