Los personajes de la Fundación Casa Hogar Nuestros Sueños, actuales operadores del Hogar Infantil Huapango y otros, en todo el año no han tenido ningún tipo de acercamiento con nosotros los padres de familia. Ahora que ya el año está acabando piensan meternos el dedo en la boca, colocando a unos aparecidos a hablarnos bien de ellos en una reunión donde, para completar la pantomima, se presentaron con juegos inflables, pretendiendo insultar nuestra inteligencia tratando de enredarnos con un simple juego, ahora hablan de lo que han hecho. ¿Y qué han hecho?
Cuando llegaron a nuestro Hogar Infantil, a pesar de que trataron de vender una imagen diferente de la administración pasada, encontraron una institución cuyo mayor y único problema era y sigue siendo la planta física, ya que el hogar gozaba de muy buena dotación de elementos como colchonetas nuevas donadas por el mismo ICBF, cunas, neveras, sillas, mesas, platos y otras cosas donadas por el municipio de Quibdó bajo la administración del doctor Francis Ceballos, y otro tanto donado por nosotros, los padres de familia, mediante actividades con las jardineras para comprar televisores, grabadoras y DVD para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestros hijos.
Muchos padres de familia que se han percatado de la situación han retirado los niños, pero otros pensamos que la solución no es quitarles a los niños el derecho al servicio.
Durante el año ha habido brotes de vómitos y diarreas que han sido ocultados estratégicamente por la enfermera, otra enemiga que tienen los niños ahí. Ella todo lo hace en pro de la Fundación, al igual que las jardineras quienes conocen perfectamente los pormenores del mal servicio que se está prestando, pero solo hablan bajo cuerdas por miedo a que les quiten los contratos de tres meses que les dan.
La directora dice que a ella no la tienen en cuenta para absolutamente nada, que no tiene acceso o entrada y salida de alimentos ni de nada, es un cero a la izquierda para la Fundación. En este sentido, los más perjudicados son nuestros hijos que son los que están recibiendo la mala atención. Los que tenemos niños en los últimos niveles, nos hemos enterado que este año hasta la parte pedagógica está bastante deficiente y con todo esto, pretenden los de la Fundación que los apoyemos para que se queden en el Hogar haciendo el negocio de sus vidas, colocando a la niñez de pantalla.
La representante legal dice descaradamente que no hay poder humano que le quite ese contrato, porque ella está apoyada por algunos funcionarios del ICBF en Quibdó, encabezados por la coordinadora del Centro Zonal quien maneja las “supervisiones” a su antojo; tenemos entendido que tiene totalmente envuelta y embobada a la directora regional quien no cree sino en lo que sale de la boca de la coordinadora del Centro Zonal, y que incluso, las personas que manejan la parte contable de dichas Fundaciones son las amistades de la coordinadora del Centro Zonal Quibdó, quien incluso es socia de una de las fundaciones (Pangaro).
Muchos padres de familia y miembros de la comunidad, conocemos perfectamente la real situación e incluso hemos hecho las denuncias a todo nivel, pero estas fundaciones tienen sus aliados en el mismo ICBF-Chocó, lo cual no permite que haya una investigación y unos resultados claros y serios, facilitando el enriquecimiento de algunos y el deterioro de los programas.
Nos quejamos en el Chocó porqué el Gobierno Nacional no nos ayuda, pero ese no es realmente el punto, es que los mismos chocoanos alcahueteamos para que algunos se llenen los bolsillos con los dineros que el Gobierno destina para la atención de nuestros niños en el Chocó.