Solo bastó con ver a James Rodríguez en el Mundial Sub-20 de la FIFA que se realizó en nuestro país, para saber que ese muchacho iba a convertirse en una joya del fútbol colombiano. Por ese entonces, en el 2011, ya militaba en el Porto FC, era promesa en el fútbol europeo y compartía camerino con el mismísimo Radamel Falcao García. Tenía una zurda prodigiosa, que se robaba las miradas cada vez que jugaba y en su debut con la selección Colombia en la eliminatorias a Brasil mostró un carácter que ningún juvenil había mostrado. Con el tiempo se volvió referente y hasta goleador de un mundial, era el niño de oro. Pero la vida del 10, profesionalmente hablando, no terminó como todos esperaban y ahora está sin equipo esperando ofertas y con la preocupación de tener el retiro a la vuelta de la esquina.
😳🇨🇴 FUERTE DENUNCIA A JAMES RODRÍGUEZ
✍️ La barra de Olympiacos denunció salidas nocturnas del colombiano, quien ya fue desvinculado del club. "¡James era un habitual en los clubes de striptease TODOS los sábados!" dice parte del comunicado
🇦🇷🇧🇷🇮🇩 Llegó a disputar 23 partidos,… pic.twitter.com/3aCYXoKJEQ
— Diario Olé (@DiarioOle) April 25, 2023
Muchas han podido ser las causas para este difícil presente del jugador colombiano, pero hay una que, aunque no es muy aceptaba por su fanaticada, sí insidió para que viviera el momento que está viviendo. A James Rodríguez le gusta la rumba, la diversión, y no está mal, pero cuando eso empieza a afectar la labor del profesional, se convierte en un problema. Eso ocurrió con él después del Mundial de Brasil hasta el punto que la noticia bomba de Grecia hace algunos días fue que el colombiano se la pasaba cada sábado en un club de striptease mientras jugaba en el Olympiacos.
Y es que los escándalos y las críticas a James han sido su pan de cada día desde que llegó al Real Madrid. En las primeras temporadas brilló con el conjunto merengue, pero después empezaron los chismes de la prensa española sobre las salidas que tenía el 10, incluso estando lesionado. Una de las más sonadas fue, sin duda, en el cumpleaños de Cristiano Ronaldo tras haber caído goleados 4-0 en el clásico de Madrid. La mayoría de los jugadores de la plantilla asistieron a la celebración, pero quien recibió más palo fue Rodríguez, supuestamente por haber incitado a los futbolistas a la juerga al haber invitado al reguetonero colombiano Kevin Roldán, quien publicó las imágenes y dejó muy mal parado al 10.
Después de eso vino la falta de química con Zidane y su llegada al fútbol alemán. Allí, otra vez, las noticias sobre las fiestas de James Rodríguez aparecieron en las portadas de los medios. 'El rey de las fiestas en el Bayern Múnich' apodaron al colombiano, quien, según diarios alemanes, en una pretemporada en Estados Unidos en 2019 fue el responsable de armar un fiestón que duró hasta las 6 de la mañana del día siguiente. Sus acompañantes fueron viejas estrellas del equipo como Ribery o Rafinha y aunque, según el mismo James, esto no tuvo nada que ver con su salida del equipo, fue más que visible la molestia que la situación generó en el técnico del equipo, Niko Kovac.
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Pero los escándalos del niño de oro no terminaron allí e incluso, después tuvo uno peor militando en el futbol inglés. Recuperándose de unas lesiones musculares, James Rodríguez fue pillado en Ibiza en un yate de lujo compartiendo con sus amigos y hasta fumando. La situación fue un boom en Everton y todos los hinchas recriminaron al futbolista, que con anterioridad ya había sido cuestionado por sus directos en Twitch jugando videojuegos y por su falta de compromiso con el equipo. En ese momento llegó la opción de Catar y allí James firmó su descenso en caída libre.
De esos escándalos ya ha pasado un buen tiempo, pero la juerga persigue al 10 que definitivamente no logró obtener la regularidad que esperaba desde que su aventura en el equipo blanco no llegó a buen término. Hoy, James Rodríguez se encuentra en su casa en Madrid, esperando que algún club quiera tenerlo en su plantilla, pero con el rumor de otro escándalo de proporciones inmensas encima de sus hombros. Así será muy difícil que algún equipo de la élite quiera ficharlo y poco a poco, la leyenda del niño de oro que brilló en el Mundial de 2014 empieza a terminarse y no como muchos de sus fanáticos esperábamos. Él, fácilmente, pudo haber sido el mejor del mundo.