Un nuevo capítulo del mal genio del gobernador de Sucre y el controvertido P.A.E. se escribió hoy, en una rueda de prensa citada en las instalaciones de la Gobernación de Sucre. En esta ocasión Martínez Romero trató de "desgraciados, malparidos" a los reporteros de un portal de noticias que ha hecho seguimiento a la asignación y ejecución del plan de alimentación escolar. Dicho sea, hoy aclararon que “no son desayunos, tampoco almuerzos, son complementos alimenticios” como anotó el Secretario de Educación, Álvaro Hoyos.
“En vez de carne les dieron hueso” ese fue el titular que usó un portal de noticias de la región caribe en la madrugada del 12 de julio haciendo referencia al controvertido PAE en el departamento de Sucre. La noticia, con evidencia incluida, se trataba sobre los alimentos que se le proporcionan a los estudiantes del Municipio San Antonio de Palmito. Mientras el secretario aclaraba que ese PAE. era del municipio no de la gobernación, el titular del departamento lo interrumpió y anotó “Dicen que colocaron hueso, desgraciados, malparidos” haciendo referencia a los reporteros del portal de noticias La Voz. Este hecho desató el descontento, no solo de los periodistas del portal sino de todos los que cubrían la rueda de prensa.
Una vez más Edgar Martínez hace gala de su despotismo y se va lanza en ristre contra sus “contradictores”. Vale la pena recordarle al señor gobernador que los comunicadores, igual que todas las personas, merecen respeto. También, que la libertad de prensa es “el derecho que tienen los medios de comunicación de investigar e informar sin ningún tipo de limitaciones o coacciones, como la censura previa, el acoso o el hostigamiento.” Y que no todos los medios deben o tiene que estar de acuerdo con sus ejecuciones administrativas, Señor Martínez la libertad de prensa es fundamental en los sistemas democráticos, pues permite a los ciudadanos formarse opiniones y criterios en relación con la realidad en que viven. Por este motivo, los medios de comunicación independientes son uno de los objetivos principales de los sistemas políticos antidemocráticos.