Primero lo importante: una exposición de Fernando de Szyszlo en la GalerÍa Durban en Miami. Un pintor escultor que no acaba porque es eterno. Es un maravilloso artista que, en Bogotá está expuesto cuatro meses en la galería Sextante. Hoy comienza una, en la galería Durban en Miami.
Szyszlo como siempre vive y pinta la angustia filosófica de una inseguridad espiritual. Si entendemos esa frase pensemos que estamos hablando del mejor amigo de Vargas Llosa o el compañero de Octavio Paz. Son ligas del siglo XX. Es el pintor de los pintores que abarca todas las conversaciones porque conoce su propio ritmo intelectual. Lo admiro y lo sigo con gran admiración.
Tiene noventa años y no deja de crear. Activo. Sigue pensando en Nietzsche cuando con sus ojos severos cuando y sus pestañas pobladas, deja en el aire sentimientos: “Como que el hombre perdió el cosmos cuando entendió que tenemos la conciencia hipertrofiada. No entendemos que la conciencia también tiene un orden esencia”.
Bueno, ahora a lo superficial, encontré un artículo sobre Jacanamijoy en una revista de peluquería.
Y acá viene la historia. El indígena amazónico del Putumayo ya no quiere ser indígena y menos colombiano. Ahora quiere ser un artista universal… Son los ritmos de comedia.
Sobre la catástrofe de Mocoa el artista anota: “Es doloroso decirlo. pero las ayudas no llegan a los damnificados”. Lo sabemos todos, pero quién actúa en este caso: ¿Ya a Mocoa se le olvidaron los seres humanos?