La abogada pereirana Mónica Cifuentes, quien pasó de ser la conciencia jurídica del entonces comisionado de paz Sergio Jaramillo a ser la delegada del procurador Fernando Carrillo frente a la JEP, en su primera intervención sorprendió por haberse alineado con el fiscal Néstor Humberto Martínez en el caso de la extradición del exjefe guerrillero.
Según Cifuentes, la Sección de Revisión del Tribunal de Paz no posee facultades para suspender el trámite pedido por la DEA, con lo cual descalificó la posición del magistrado Jesús Bobadilla y dejó claro que solo podría hacerlo cuando se apruebe la ley del procedimiento de la JEP en el Congreso.