El trabajo con los jóvenes es una inversión social que tiene buenos resultados y genera desarrollo y progreso, en el ámbito comunitario y nacional. Los jóvenes tienen un capital humano que debemos aprovechar. Es así como se supera la pobreza.
Este proyecto social es una iniciativa en educación para el trabajo que desarrolla la Fundación Apoyar, en el sur de Bogotá.
Se requiere fomentar la formación profesional, despertar talentos, facilitar el acceso a la educación, a todos los niveles, y hacerla más cercana a la demanda real de empleo; fomentar las relaciones entre las esferas de formación para el trabajo y las empresas”.
Para tal fin el proyecto “Desarrollo laboral juvenil en Bosa” trabaja en la habilitación laboral, teniendo en cuenta que la Educación Superior No Universitaria (ESNU), que comprende los programas técnicos y tecnológicos, es una muy buena opción para disminuir la inequidad social que ha afectado a esta población por tantos años. Este tipo de educación favorece principalmente a mujeres, jóvenes y población ubicada en los estratos socioeconómicos más bajos”, afirma Nelly Giraldo, directora de Apoyar.
El proyecto busca que al 2017, 200 jóvenes en condiciones de alta vulnerabilidad de la UPZ 85 Bosa central ejerzan su derecho a la salud contributiva y al trabajo, a partir de la habilitación laboral, el acompañamiento psicosocial, la vinculación laboral e incidencia política.
Educación para el trabajo
Desde el año 2012, en una primera fase del proyecto, habilitamos laboral y psicosocialmente a 73 mujeres desplazadas, como auxiliares de enfermería y preescolar, las cuales ya están trabajando en las empresas aliadas.
En esta segunda fase, de los 200 jóvenes propuestos, para la habilitación laboral, 33 ya se capacitaron como guardas de seguridad y 48 están estudiando programas técnicos en recursos humanos, atención infantil, administración y sistemas. Estos jóvenes participan en procesos de apoyo psicosocial y formación para el desempeño laboral formal. En las ferias laborales se recogen hojas de vida para su posterior clasificación y selección de personal (verificación de antecedentes y referencias, aplicación de pruebas, entrevista, visita domiciliaria), según los perfiles de las vacantes; después de este proceso los seleccionados reciben capacitación para el desarrollo de habilidades para el desempeño y calificación para el trabajo en el mercado laboral formal, posteriormente son ubicadas en los diferentes nichos de mercado con que cuenta la Asociación Comunitaria de Educación, Desarrollo y Trabajo “ASOCEDT”, organización impulsada por Fundación Apoyar”, manifiesta Giraldo.
De estos jóvenes, 25 participan en el proceso de formación de la Secretaria Distrital de la Mujer, para la prevención de violencias y el manejo de las rutas de atención del maltrato.
El acompañamiento a los y las estudiantes es permanente apoyándoles en su proceso de formación, tanto a nivel académico, como en la orientación y asesoría en las situaciones personales y familiares que frecuentemente, se les presenta, por sus condiciones económicas y socio familiares, agravadas por el desplazamiento.
“El proyecto ha tenido éxito y se ha recibido mucho apoyo por parte de Idipron (Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud) entidad que ha abierto sus puertas para que los jóvenes, a los cuales beneficia a través de sus programas, participen y se capaciten en recursos humanos; la Unidad de Atención y Orientación “UAO” y Red Unidos también trabajan permanentemente con Fundación Apoyar, tanto para la convocatoria para las capacitaciones como en la realización de las ferias laborales” sostiene Giraldo.
La organización ASOCEDT, participa en el Comité de Mujer y Género de la localidad, accediendo a un espacio que además de brindarles herramientas para el ejercicio de sus derechos como mujeres, las orienta y apoya en sus procesos de formación como ciudadanas activas, para que unidas visibilicen la situación de la mujer en Bosa y ejerzan presión para que se implementen políticas públicas que den respuesta a la problemática de maltrato a la mujer.
“Este proyecto es exitoso porque genera desarrollo y mejores condiciones de vida a los jóvenes, impulsándolos a partir de sus propias capacidades y potencialidades; para que ellos y ellas mismas las reconozcan, actúen y se desempeñen eficaz y eficientemente en sus puestos de trabajo, logrando buen desempeño, fidelidad con la empresa donde fue ubicado, permanencia, mejores condiciones laborales y generación de ingresos, para su familia” puntualizó Giraldo.
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