En tiempos del Covid-19, el Conflicto Armado Interno no cesa en Colombia ni en las regiones más vulnerables del país, como lo ha sido el Magdalena Medio. El 21 de mayo, la comunidad del corregimiento de Vallecito, municipio de San Pablo, Sur de Bolívar, ha vuelto a vivir en carne propia las atrocidades de esta guerra de nunca acabar. La señora María Rocío Silva Caballero, de 52 años de edad, fue vista por última vez, este día, en su casa, alrededor de las 5:30 pm.
Este hecho de desaparición no es gratuito. Desde hace algún tiempo atrás, debido a la erradicación de la planta de coca, la comunidad de Vallecito ha sentido la alta presencia del Ejercito Nacional en la zona y el miedo e incertidumbre que esta institución produce a los habitantes del corregimiento.
Esta mañana el Ejército reunió a las comunidades de los corregimientos Vallecito y Diamante de San Pablo, Sur de Bolívar, para comunicarles que iniciaran operativos de erradicación de cultivos ilícitos. ¿Cuál es la alternativa económica que traen?, preguntan los pobladores.
— Periferia (@periferiaprensa) May 4, 2020
EL Señor William vergel Ortiz, Presidente la Junta de Acción Comunal del corregimiento, a través de un audio de voz, manifiesta lo que él presentía venir: “Es la presencia de la Fuerza Pública. Demasiado, demasiado ejército en la zona. Se sentía venir un desplazamiento del pueblo, yo se lo hice saber a la personera y al alcalde, nunca atendieron el llamado y vea hoy lo que está pasando”.
Tanto La comunidad como el señor Don Efraín Gómez Correa, pareja permanente de la Señora Rocío, vuelven a vivir días de incertidumbre, tristeza y desespero. Atónitos del desconocimiento de la razón de la desaparición de la mujer, conocida popularmente como “japy”, la comunidad de Vallecito clama por una inminente ayuda por parte de organizaciones territoriales y del Estado para lograr el debido procedimiento frente a esta situación y la pertinente búsqueda de la señora Rocío.