Carlos Climent, médico psiquiatra de la Universidad del Valle con especialización en Harvard, advirtió en una conversación anterior con Juan Manuel Ospina su preocupación sobre los efectos que la pandemia del covid iba a tener sobre la salud mental de la gente en el mundo y en el país. Como en efecto ha sucedido.
En marzo de 2022 la ONU advirtió que habían aumentado en un 25% los trastornos de ansiedad y depresión en el ámbito mundial, y ¿quiénes son los más afectados?: los jóvenes entre 20 y 24 años. La situación en Colombia no es distinta y empiezan a verse las consecuencias: un 44% más de suicidios que hace 10 años y en el primer semestre de este año, 1564 suicidios. Después de la pandemia no somos los mismos: todos somos más frágiles y la incertidumbre y el desánimo están más presentes que nunca.
JUAN MANUEL OSPINA: Carlos, hablamos cuando empezamos la pandemia. Y me dijiste hace dos años que la pandemia tendría consecuencias graves en los estados de ánimo de las personas.
CARLOS CLIMMENT: Sí, hablamos de algo que está ocurriendo y es la consecuencia de la pandemia en la salud mental de la población mundial, y para Colombia, la pandemia, que era una enfermedad física, iba a tener consecuencias en la salud mental de las personas. Y ahí están las cifras de la depresión disparadas en Colombia, un desánimo que puede conducir a los más doloroso: el suicidio.
JMO: ¿Cómo se manifiesta ese desánimo?
C.C: Esto es evidente en un país con la desigualdad histórica que tenemos y que se ha agravado después de la pandemia y que, lejos de recuperarnos, se han venido profundizando. A esto le tenemos que sumar la situación global con la guerra entre Rusia y Ucrania, la inflación galopante y la amenaza de una posible crisis económica global; lo que está sucediendo en el alma de todos los colombianos es una sensación de incertidumbre.
Esto conlleva a un estado de fragilización, la sensación de estar pisando cáscaras de huevo porque no sabemos qué va a pasar y esto genera temor y el temor se nutre de los fantasmas y los fantasmas son las noticias falsas, distorsionadas, y la avidez de muchos comunicadores que le dan más dramatismo del que realmente se requeriría. Necesitamos una voz que nos diga vamos a ver, esperemos, hay motivos para ser optimistas. Pero no, la situación es una sensación de desánimo generalizado en el país que corresponde a una situación de desánimo global.
Antes de la pandemia, la OMS calculaba que una persona se suicidaba cada 40 segundos en el mundo y seis de cada diez personas antes de la pandemia sufría de algún trastorno mental y esto se ha agravado considerablemente.
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JMO: Cuando hay este nivel de incertidumbre, estos problemas que estaban allí sin expresarse cabalmente cogen potencia, empiezan a apoderarse de las personas, las familias y la sociedad. Una incertidumbre que en los muchachos se va volviendo percepción de del No Futuro, este futuro que empieza a presentarse cerrado, sin posibilidades, simplemente exacerba esta situación y métale a las redes sociales dándole todavía más bombo a esta situación, el nivel de precariedad, de impotencia ante la vida crece mucho. Estoy exagerando?
C.C: No, para nada. De hecho, en marzo de 2022 la ONU produjo un informe donde confirmó lo que había sido el impacto de la pandemia, ya pare entonces ya había empezado a disminuir su agresividad habían aumentado en un 25% los trastornos de ansiedad y depresión a nivel mundial ¿y quiénes son los más afectados? Los jóvenes entre 20 y 24 años. Y esto nos lleva a la consecuencia más dramática que es el suicidio. El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes en las Américas entre 20 y 24 años.
La situación en Colombia es más dramática porque no tenemos estadísticas que nos confirmen. La última tiene siete años de antigüedad, hay que revaluarla. Pero el Dane informa que en Colombia hay un 44% mas de suicidios que hace diez años; en 2021 ocurrieron 2962 suicidios, de los cuales el 37% fueron en jóvenes y el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que entre 2021 y 2022 se suicidaron 4159 personas, de los cuales la mayoría eran menos de 29 años.
Hay una cifra que he oído a funcionarios del gobierno interesante: en 2022, en la primera mitad del 2022, habían ocurrido 1564 suicidios. Estamos hablando es de una epidemia que anticipamos desde el comienzo cuando únicamente se le prestó atención a la parte médica y el manejo agudo de los enfermos de coronavirus. Pero sabíamos que esto iba a impactar la estabilidad mental de las personas.
¿Qué podríamos hacer nosotros como ciudadanos?
Vea aquí la conversación completa:
