En la mayor depresión económica del capitalismo, que ha ocasionado la mayor pérdida de empleo e ingresos de las mayorías ciudadanas y el desbarajuste del tejido empresarial de las mipymes, absurdamente, el capital financiero sigue arrojando grandes ganancias y los mayores ricos del planeta aumentaron en 27 % sus riquezas.
El mayor desafío a enfrentar, después de las vacunas, entonces es la reactivación económica y el empleo.
Para el gobierno de Duque se trata de insistir, para ello, en sinergia con el consejo gremial, en adelantar, reformas laboral, pensional y fiscal. Tal como quedó anotado en ese artículo del 17 de noviembre, es más de lo mismo del recetario neoliberal, que es mantener las ganancia del gran capital sobre la base de quitarle derechos a los trabajadores.
Ya hemos tenido experiencias en ese sentido. Tanto la crisis hipotecaria en Colombia de 1999, como también las repercusiones en nuestro país de la crisis inmobiliaria de los EE.UU. de 2008, que en ambos casos, siendo menor en la segunda, nos hemos demorado 4 años en volver a los índices de crecimiento económico y al menos 10 años en reducir el desempleo a un dígito, que se tenía en los años anotados.
En ambas oportunidades las medidas son iguales a las que hoy vuelven a proponerse: las de la ortodoxia neoliberal. El resultado ha sido lánguido y desastroso, en especial para los trabajadores y las actividades productivas nacionales.
Por eso en esta oportunidad de mayor gravedad, si hacemos lo mismo no vamos a obtener resultados diferentes. Es una locura, decía Einstein.
Por eso, los trabajadores desde las centrales obreras y con el resto de organizaciones sociales, representadas en Comité Nacional de Paro, han insistido en un pliego de emergencia encaminado, ese sí, a recuperar los ingresos de la población y el tejido empresarial de las mipymes. El pliego presenta: ampliar los recursos directos para la salud, renta básica, subsidios a las nóminas, derogatoria del 1174, incrementos salariales significativos, matrícula cero universitaria y no discriminación por género o diversidad étnica o sexual.
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Se enfrentan dos formas de adelantar los desafíos decreto 1174. El gobierno atendiendo a los banqueros y las grandes corporaciones extranjeras y un movimientos social cerca del progresismo
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Visto así, se enfrentan dos formas de adelantar los desafíos socioeconómicos. El gobierno atendiendo a los banqueros y a las grandes corporaciones extranjeras y de otro lado un movimientos social, cerca de las vertientes políticas del progresismo, reivindicando las mayorías nacionales.
Esto traerá desarrollos en la movilización social y en las convergencias políticas, hacia las elecciones del 2022.
De esta manera para el movimiento social, se presenta el desafío de responderle al gobierno con una muy amplia y fuerte movilización social y política, sus anunciadas reformas que presentará en el mes de marzo al Congreso y respaldar las propuestas que desde el Comité Nacional de Paro se han levantado en el pliego de emergencia.
Así mismo, los trabajadores estatales presentarán hacia el final del mes de febrero el pliego único nacional estatal y pliegos sectoriales y territoriales, en total cerca de 400 pliegos, que movilizarán a los empleados públicos y sus sindicatos por el cumplimiento de acuerdos, aumentos salariales y formalización laboral en el sector público. Será un nuevo pulso con el gobierno en una situación excepcional de rebrote de la pandemia y la esperanzadora vacunación.
Se presentará, también, en términos políticos una fuerte y polarizada contienda entre el referendo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, de carácter autoritario y fascista y el referendo revocatorio de #ChaoDuque de carácter democrático y de un alto contenido social.
Y por último habrá un desafío político hacia el 2022. Las organizaciones sociales deberán, animando la protesta y la movilización social, alertar en la necesidad de unificar y converger las fuerzas democráticas y progresistas en un programa mínimos de reivindicaciones que salvaguarde el estado social de derecho y la democracia, así como un mínimo de derechos sociales frente a los estragos del neoliberalismo. Es decir, una nueva realidad de fuerzas históricas en el país, que resueltamente logren para el país, abandonar el proyecto dictatorial de Uribe-Duque y el modelo expropiatorio de los derechos sociales que adelanta el neoliberalismo. No podemos repetir la negativa experiencia del 2018, por lo cual se requerirá llegar con un programa y un candidato único a la primera vuelta presidencial, precedidos de las mayores votaciones a las listas alternativas al Congreso.
Un año 2021 de luchas y esperanzas.
Twitter: fabioariascut
