La disputa política en Venezuela comienza una nueva etapa este 5 de enero. En ella Juan Guaidó, autoproclamado presidente en enero de 2019, no será más la cara de la oposición y comienza un tire y afloje sobre el control de los bienes en el exterior que hasta ahora habían estado en poder del gobierno interino y que el presidente Nicolás Maduro quiere que se le devuelvan.
Entre ellos están 31 toneladas de lingotes de oro, avaluadas en USD 1.850 millones -precios de hoy- que se encuentran en el Banco de Inglaterra a nombre del Banco Central de Venezuela.
El hecho es trascendente porque un día antes de finalizar el 2022, una gran mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela (ANV) votaron por eliminar el gobierno interino que desde hacía cuatro años había ejercido Juan Guaidó tras declarar ilegítima la elección presidencial de Nicolás Maduro en mayo del 2018. Y aunque en su momento Guaidó unificó la oposición y logró el respaldo de Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos y europeos, su importancia fue decayendo a tal punto que los opositores —Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tempo— señalan que fue burocratizándose y perdiendo el apoyo sumando errores y escándalos de corrupción. En un comunicado dicen tajantemente “dejó de ser útil en la democratización de Venezuela y no reviste ningún interés para la ciudadanía”.
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Al acabarse el interinato queda el gran interrogante sobre los bienes que este controlaba. Al tomar la decisión la oposición aprobó la "Ley de Reforma del Estatuto que Rige la Transición a la Democracia para Restablecer la Vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, en la que crea un Consejo de Administración y Protección de Activos, integrado por cinco miembros independientes y sin ningún tipo de vinculación partidista, que serán designados por la Asamblea Nacional. Con el propósito de protegerlos mantiene las juntas ad hoc del Banco Central de Venezuela y la de Pdvsa Holding. La ANV se mantendrá un año, hasta el 5 de enero de 2024, para que legisle sobre todos los temas relacionados con la defensa de esos activos en el exterior.
Para analistas y observadores es claeo que el éxito de esta nueva estructura jurídica dependerá del reconocimiento por parte de los gobiernos extranjeros donde se encuentran ubicados los bienes venezolanos.
La batalla del oro del Banco de Inglaterra entre Maduro y Guaidó ha sido un litigio de larga duración. Dos veces se han encontrado en los tribunales. La última vez el 29 de julio del año pasado. El Gobierno de Maduro intentó desbloquear el acceso a los fondos para supuestamente invertirlos en la atención de la población durante la pandemia de covid-19 y en las mejoras del sistema de salud. En ese laberinto se encontraron dos juntas directivas del mismo Banco Central de Venezuela, una designada por el Gobierno y otra por la oposición de Guaidó, disputándose el control de las reservas. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano invalidó la junta nombrada por Guaidó, pero la jueza británica Sara Cockerill falló señalando que hay “evidencia clara” de que el TSJ estaba formado por jueces que apoyaban a Maduro y que sus decisiones no eran reconocidas bajo la ley británica.
En un juicio anterior la Corte Suprema de Inglaterra discutió sobre quién era el presidente legítimo de Venezuela para lo que hizo consultas a la Cancillería británica, que dio su respaldo a Guaidó.
El tablero político ha tenido algún cambio en el Reino Unido. Tras la dimisión de Boris Johnson, Rishi Sunak tendrá que mover las fichas en un caso que se percibe más político que jurídico. Si cambia la posición de Inglaterra sobre el Gobierno de Venezuela podría comenzar un nuevo juicio sobre el oro. Por ahora no hay pronunciamientos.
En este caso el primero en salir a la palestra ha sido El Departamento de Estado de Estado de Estados Unidos que a través de su portavoz Ned Price dijo que “acepta” la determinación de la oposición venezolana de eliminar el interinato de Juan Guaidó y que "nuestro enfoque hacia Nicolás Maduro no ha cambiado. No es el gobernante legítimo de Venezuela. Reconocemos a la Asamblea Nacional de 2015". Una señal importante para otro de los activos en el exterior controlado por la oposición: Citgo, filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que en Estados Unidos refina crudo en tres refinerías de Luisiana, Illinois y Texas, y tiene unas 5.000 estaciones de servicio.