El Alcalde Gustavo Petro perdió la batalla en el Consejo Superior de la Judicatura que dejó en firme la destitución e inhabilidad por 15 años que le impuso el Procurador Alejandro Ordóñez. Ya había perdido el pulso en el Consejo de Estado, que le negó una tutela interpuesta por su abogado Julio César Ortíz en la que pedía tumbar el fallo de la Procuraduría. Tras una pausa de dos días solicitada por el Magistrado Ovidio Claros para revisar la decisión, la sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura falló seis votos contra uno a favor de la ponencia del Magistrado Pedro Sanabria, que ratificó la competencia de la Procuraduría para sancionar funcionarios elegidos por voto popular y concluyó que no se vulneraron los derechos políticos del Alcalde ni de sus electores. La decisión pasará a revisión de la Corte Constitucional en tanto que el Alcalde aún tiene un recurso ante el Consejo de Estado y está a la espera que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronuncié sobre su caso y le otorgue medidas cautelares que le permitan mantenerse en el Palacio de Liévano.
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Con una tutela intentó reversar la decisión de dejarlo sin personería, pero el Consejo de Estado, con ponencia de la magistrada Myriam Gutiérrez, la dejó en firme
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