Usted no depende del destino sino de su mente
¿Un destino ya trazado nos podría impedir vivir la existencia deseada en lo más profundo de nuestro corazón?
De hecho, nuestra vida no sólo depende del destino sino también de nuestro estado mental. Si pensamos no estar libres, nunca lo conseguimos. Pero si pensamos estar fundamentalmente libres, lo conseguiremos forzosamente un día.
La verdadera libertad es el conocimiento. Así, abra su mente y aprenda tantas cosas como le sea posible sobre la vida y en los ámbitos que le interesan.
No crea más en el azar ni que lo que le ocurre sucede sin que tenga control sobre los acontecimientos. A menudo, se habla de azar porque no se conocen las causas de los acontecimientos que nos ocurren, pero el azar no existe.
Todos podemos influir sobre los acontecimientos en nuestras vidas que resultan a menudo de un pensamiento, unas palabras o una acción. Así, ¡un acontecimiento preciso es la consecuencia de un pensamiento que llega a ser, él mismo, la causa de un nuevo suceso y así sucesivamente! Nuestra existencia es, de esta manera, un encadenamiento de causas y de consecuencias.
Amplíe el campo de sus conocimientos y tomará sus decisiones con total conocimiento de causa. Entonces será verdaderamente libre.