..a las 8 de la mañana, la voz de la Seño María Lobo se escuchaba perfectamente en los 4 salones del Colegio María Auxiliadora, 30 años de docencia en básica primaria en los pueblos más bullangueros de la costa Atlántica, le habían dado una potencia en la voz que envidiarían los eunucos de la ópera italiana.
–¡ Esto es democracia! – decía.
y nos mostraba su dedo índice pintado de rojo con la tinta indeleble de las votaciones.
--Cuando votamos, esta es la prueba de que fue por el partido liberal, porque sépanlo niños, el partido liberal es mayoría en este país y la democracia para los que estudiaron la lección del viernes; es el gobierno de las mayorías.
Ayer mientras escuchaba la radio en este monte que a pesar del olvido y sus nuncajamases tiene una recepción de AM perfecta, la recordé, vestida de luto permanente, con sus gafas de carey, su piel morena que a los 60 años era templada y lisa como un tambor, y la recordé porque por encima de los discursos de los ganadores que escupía mi pequeña grabadora Sankey,y las promesas de que ahora sí iban a trabajar por el país, un periodista a gran velocidad dijo que el porcentaje de abstención era cercano al 60%.
Apagué la radio, tomé el fúsil que tenía recostado a un taburete lo puse al lado del curtido catre, me recosté, corrí el sombrero hasta mi cara y suspiré antes de dormir, añorando que la Seño les enseñara a todos estos hijos de puta que significa la palabra MAYORIA.
Subcomandante Buendía.
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