Además de ir a agradecer formalmente en nombre del Presidente Santos al gobierno cubano por los buenos oficios como país garante y anfitrión, la delegación oficial regresa a La Habana para solucionar varios bemoles que han surgido luego de que se cerró la negociación con las Farc. Uno de esos asuntos será encontrar una solución para que los menores de 15 años en las filas de la guerrilla salgan cuanto antes de la organización como se prometió sin que se haya cumplido. También discutirán con las Farc sobre la captura de tres subversivos por parte del Ejército (dos en El Bagre, Antioquia y otro en Norte de Santander), lo que ha llevado a la guerrilla a plantear que la tropa no marchará a los zonas de concentración hasta que no haya Ley de Amnistía.
Se definirá también el mecanismo de desplazamiento de los dirigentes guerrilleros en Cuba hacia los Llanos del Yarí, al sur de Colombia, para la X Conferencia de las Farc donde la plenaria guerrillera deberá aprobar lo acordado en La Habana. Y de seguro también se aprovechará para discutir y dónde se hará la firma protocolaria del acuerdo final de paz, se barajan tres opciones: en Colombia, Cuba o Nueva York.