"La conciencia (del latín conscientia, 'conocimiento compartido', y este de cum scientĭa, 'con conocimiento', el mismo origen que tiene consciencia, ser conscientes de ello) se define, en términos generales, como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno"
Parece extraño, pero hoy en día en donde abundan miles de iglesias, entendidas estas como creencias, son las que ponen más votos que los mismos tradicionales caporales de pueblo.
Pero me pregunto, ¿acaso no existe libertad de creencia y libertad de elección?
¿Por qué las iglesias ponen votos y los políticos las buscan como los osos a la miel?
Sencillo, porque las iglesias les sirven a los políticos y los seguidores o creyentes de dichas iglesias tienen personalidad gregaria, pero sobre todo porque creen que su voluntad política debe seguir la del pastor de turno.
¿Será que las iglesias se politizaron porque sus líderes aman tanto el poder que cambian seguidores por cargos públicos?
Eso no está mal, lo que es cuestionable es el poco criterio de los fieles que además de pagar el diezmo con el sudor de su frente, creen que parte de su fidelidad religiosa es seguir y votar por el candidato que indique el pastor.
Seguidor o no seguidor, todos los credos son respetables, los impuestos, las políticas sociales, las de inversión social y las educación son temas que pertenecen al reino (por no decir pueblito) de los hombres. No se trata del político que indique la iglesia, se trata del hombre o mujer mejor preparados para hacer de nuestras y de las vidas de nuestros familiares y conciudadanos algo mejor.
Aquí no pesa ser solo una buena persona o no tener antecedentes penales, es cuestión de que por quien votemos sea una persona capacitada para administrar y gobernar, con intereses legítimos (al menos para el votante).
Todas y digo todas las iglesias deberían legitimar aún más su validez e importancia sobre la base de no participar en política. Tristemente este no es solo un problema de Colombia, pues de hecho países como Brasil, Irlanda, Estados Unidos y muchos de África mueven poder político sobre la base del poder religioso.
¿Por quién votar entonces?
Vote por quien usted crea que pueda aportarle algo al país, a su familia a su comunidad (no la religiosa) a sus hijos, a la humanidad.
No importa si es de izquierda, de derecha, de extrema, media o poca inclinación hacia el socialismo, comunismo, capitalismo u otra corriente.
Usted no solo es dueño de su conciencia y creencia religiosa. Usted tiene un compromiso consigo mismo, no con su pastor ni con su iglesia, al menos en lo que respecta a temas políticos.
Dicen que suele rezarse a quien mejor le sirva a uno y de hecho, como ciudadano usted tiene también el deber de educarse políticamente. Nótese cómo los políticos y las iglesias se casan repetidamente, pero se divorcian aún más frecuentemente.