Para quienes ya peinamos canas, el recuerdo del tapen- tapen en gobiernos pasados, no esta muy lejano y hoy parece renacer pero en la orden presidencial del ignoren- ignoren, que se a convertido en la constante cuando de interpretar se trata, la problemática del agro y del transporte de carga.
Qué es lo que no nos permite entender cuales son las razones para que el gobierno Santos resuelva ignorar qué sucede con nuestros campesinos y con los transportadores de carga.?
Qué cosa gruesa se esconde detrás de esa actitud despreciativa y displicente de Santos, al gran capital humano que siempre ha sido nuestro campesino.?
Lo único que falta en este paro agrario es que el presidente salga y dé unas declaraciones en las afirme que, bajo su gobierno, nuestros campesinos han adquirido profundos conocimientos sobre países europeos, norteamericanos y suramericanos. Ya los campesinos colombianos hablan con propiedad de Bélgica, Holanda, Suiza, Canadá, Perú, Ecuador, Chile, y no es que hayan estado en ninguno de esos países, tampoco que pretendan ir a ninguno de ellos, al menos en el inmediato futuro. Lo que sucede es que sin haber estudiado geografía ni historia, ni haber visto siquiera un catalogo de agencia de turismo y mucho menos contar con el tan cacareado beneficio del internet, ya saben de donde provienen la cebolla, la papa, la leche, el café, el arroz, el maíz, las mandarinas, y un sin fín de productos todos subsidiados generosamente por los gobiernos de esos países. Productos que con su llegada a Colombia han quebrado a nuestros campesinos y los coloca a la orilla de las carreteras a cambiar el riego de semillas por el lanzamiento de piedra enfrentando a los escuadrones del ESMAD, compuestos seguramente por parientes y coterráneos reclutados en sus propias parcelas.
Asombra de verdad, y se hace espectáculo deprimente, presenciar la furia con que los campesinos de todo el país enfrentan la policía y atacan las instalaciones gubernamentales y los peajes de las carreteras. Son gentes hechas para la labranza de los campos y el ordeño de las vacas, que distan mucho de las marchas con palos y azadones que ya estamos presenciando incluso en las ciudades
Quién o quienes se están enriqueciendo importando todos los productos que producen nuestros campos, aprovechando el enloquecimiento que produce todos estos tratados de libre comercio , que mas con ánimo propagandístico que de beneficio para el país, firman Santos y su canciller sin importarles lo que hoy estamos viviendo?
Quién o quienes están importando sin medida alguna o contrabandeando todos estos productos que van a parar a las grandes superficies comerciales y de ahí los sorprendentes balances de utilidades, razón por demás para habernos convertido en muy pocos meses en el paraíso deseado por las cadenas de grandes supermercados en el mundo ¿. Es que un país sin campesinos que cultiven y pongan a producir su tierra, es la panacea para todos estos comerciantes de abarrotes en cuyos libros de contabilidad no figura la palabra producción agropecuaria nacional. Y si en ese país existe un gobierno cuyo único nexo con el campo fue hace años cuando le pagaron la especialización en Londres, pues empaque maletas y a invadir Colombia.
Patente de corzo a quien quiera quebrar a nuestros campesinos sin control de ninguna clase, parece ser la orden, adoptando la nueva política del ignoren.
Qué extraño parecido va tomando esta situación de nuestro campo con los permisos mineros otorgados, incluso para la explotación de los páramos que son nuestras fábricas de agua.
Sera que el presidente Santos, su muy competente gabinete ministerial y su legión de asesores no conocen nada de esto? Será que es mejor y prioritario saber que le dice el corazón al presidente sobre su relección?
Señor presidente, lo vimos por los noticieros de televisión realizando un vuelo en helicóptero a tres mil metros de altura sobre la carretera Bogotá -Tunja. A esa altura los campesinos que están a borde de carretera deben verse tan diminutos e insignificantes como usted cree que es su problema .Ignorarlos será uno de sus tantos errores .No le hace daño recordar a Salvador Allende y su paro de camioneros