El que las redes sociales existan y parezcan funcionales, personalmente las uso para exponer mucho de lo que escribo, analizo y pienso, sin embargo, considero que no son suficientemente serias ni ideales para autorizar o justificar a ningún presidente de ningún país a utilizarlas como principal medio de comunicación para exhibir a través de ellas sus programas o proyectos, explicar puntos de vista o dirimir los conflictos que normalmente se presentan y surgen con los opositores de sus gobiernos, pues siendo importantes tribunas y escenarios sociales son también reconocidas como canales socialmente cloacales además de turbios rincones en los que terminan escondiéndose desde terroristas, delincuentes y hasta antisociales, aprovechándose del anonimato que en ellas se permite, o por el negativo influjo que generan sobre muchas personas que creen neutral o racional lo que por ellas algunos actores sociales manifiestan, para poder luego expeler fácilmente excrementos éticos, en conjunto con las enfermedades mentales que a algunos aquejan, determinando un uso político limitado o restringido, en cuanto permiten y propician discusiones desproporcionadas, descontroladas y sin los suficientes contextos técnicos o académicos requeridos, permitiendo abrir puertas para ingresar hacia espacios desconocidos, la mayoría de las veces desconsiderados, opacos, sombríos y ambiguos profesional, intelectual y socialmente.
Ante lo anteriormente expuesto se tiene y debe hacer un llamado de reconsideración al presidente Gustavo Petro, y a todos los demás dirigentes políticos que las utilizan a destajo cual herramienta útil y valida, para que reflexionen y desmonten la decisión que vienen tomando, desoyendo a los expertos y asesores que les han aconsejado sus usos, para que desarrollen sus exposiciones en escenarios institucionalmente recomendables y establecidos por las reglas políticas desde hace mucho tiempo determinadas, aunque parezcan obsoletas o antiguas, y así no se expongan a las garras y mandíbulas de unas fieras que si no son financiadas en la mayoría de las ocasiones por sus enemigos, si son utilizadas por infelices impostores dedicados a caotizar un ambiente social que por este medio es más expedito anarquizar en detrimento de un entorno más tranquilo, sano, saludable y mentalmente positivo, lo cual es vital y necesario entre cualquier tipo de sociedad humana.