La hoy VICEMINISTRA de Ciencia, Yesenia Olaya Requene, escribía en su perfil de Facebook una nota sobre su madre, su infancia y su anhelo de estudiar en una universidad. Tumaqueña, inquieta, inteligente, estudiosa y con grandes anhelos por alcanzar.
Para orgullo de la gran familia INEM de Pasto se debe destacar que es una de sus exalumnas, promoción Académico Ciencias 2006.
En su sentida nota, acompañada de una fotografía que permite entrever su humildad y sencillez, relata: "Hoy Facebook me recuerda esta hermosa fotografía, junto a mi hermana y mi madre, una maestra etnoeducadora de Tumaco que ha dedicado más de 30 años a construir una pedagogía de la dignidad y la vida en los territorios ribereños del Pacífico colombiano. Recuerdo cuando mi madre me dejaba al cuidado de mi hermana mayor porque debía internarse semanas enteras en alguna comunidad ribereña para ejercer su labor docente, fueron momentos de grandes sacrificios y ausencias, de los que aprendí la importancia de la educación para impactar de manera positiva en la vida de los demás, tal como mi madre lo ha hecho con sus estudiantes".
Desde niña y adolescente su deseo fue servir a su comunidad, construir en torno a las necesidades de su gente un derrotero de existencia, digno y de coraje. Sus ambiciones personales la identificaban como un ser altamente sensible y consciente de su papel en la vida: "Recuerdo cuando le decía a mi madre que quería ser filósofa para cambiar el mundo. La vida me ha llevado por los caminos de la sociología y la antropología, nada lejanos a la filosofía. Hoy no sé si podré cambiar el mundo, pero es claro que los esfuerzos y la proyección en la academia ha sido el camino que me ha permitido construir desde lo colectivo, siempre pensando en comunidad".
No solo cambió su mundo si no el de muchos seres que anhelaban su presencia. Fue la inspiración para muchos jóvenes que no encontraban un sentido real a su existencia. Desde su INEM inicia un recorrido que le será generoso y bueno, acorde a su querer y voluntad.
Más adelante expresa en su nota que "Llegar a Harvard ha sido un camino de construcción, errores y aprendizajes. Sin embargo, tengo la convicción de que este camino y el trabajo que realizamos de manera colectiva continuará contribuyendo a que más jóvenes pueden llegar aquí, y hacer accesible esta institución para nuestros pueblos afrodescendientes y comunidades excluidas. Soy una hija del Pacífico colombiano".
Bella e ilustre hija que dejó huellas entre jovenes y adolescentes que miraban su tránsito académico como el reto que imponen los deseos de alcanzar metas y objetivos claros y concretos.
Hoy el mosaico donde se encuentra la foto de esta inteligente y joven viceministrase se constituye en un verdadero sitio de peregrinación en el cual se siente la fortaleza de quien supo canalizar su origen humilde como el verdadero impulso para su mente creadora e innovadora.
Del INEM a HARVARD en una meteórica carrera que apenas inicia y ya recoge los frutos frescos y maduros de la consagración. Un verdadero orgullo que impulsa a continuar brindando una educación de calidad y calidez que permita interpretar el sentir de los jóvenes que conocen su verdadero valor.
Una hija del Pacífico que se nutrió en la Sierra y los Andes hasta conformar esa simbiosis de inteligencia y valor que no se arredra ante distancias o ausencias.
Para el INEM DE PASTO nada mejor que el testimonio de esta joven viceministra que a pesar de su juventud ya cosecha las mieles de un trabajo tesonero y constante. Un ejemplo de esfuerzo y superación, de tenacidad y consagración que nos permite expresar que parte importante de su espíritu e intelecto se forjó en sus aulas para bien de nuestra patria.