Una seria crisis se presenta en la Coalición Centro Esperanza; esta se da después del anuncio de Ingrid Betancourt de lanzarse como precandidata presidencial, tras haber concedido el aval por el partido Verde Oxígeno a dos candidatos: Sergio Fajardo y Carlos Amaya. Por lo que en la actualidad habría ocho precandidatos en la coalición: Alejandro Gaviria, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo, Carlos Amaya, Juan Fernando Cristo, Ingrid Betancourt y Luis Gilberto Murillo, quien acaba de renunciar.
Según BLU Radio, fuentes cercanas a los candidatos confirmaron a que hay molestia porque consideran que, al existir varios candidatos de un solo partido, no estarían todos en igualdad de condiciones y estos movimientos que se estarían haciendo en la coalición irían encaminados a favorecer al precandidato Sergio Fajardo.
Esto sin duda ha generado las reacciones de varios de sus miembros dentro de los que se destacan Alejandro Gaviria, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo, quienes han convocado a un nuevo conclave que se llevará esta semana.
Juan Manuel Galán, candidato del Nuevo Liberalismo pidió que sean tres, y no siete, los que participen en la consulta interna, que se realizará de manera simultánea con las elecciones legislativas, el próximo 13 de marzo.
Al mismo tiempo Humberto de la Calle, cabeza de lista al Senado por la coalición anunció la posibilidad de su retiro si no se llega a un acuerdo, “no se puede negar que se presenta una situación delicada en la Coalición de la Esperanza … es urgente encontrar consensos”, afirmó.
¿Pero cuál es la importancia de la coalición de Centro?
El rotulo de partido de izquierda o derecha se conoce desde la Asamblea Nacional de Francia tras la revolución, por la manera cómo los girondinos y los jacobinos se sentaban para sustentar sus tesis, que normalmente terminaban en enfrentamientos.
Las propuestas de derecha postulan que la libertad se defiende sin intervenir sobre los derechos individuales, conocido como el 'laissez faire', la izquierda piensa que se defiende protegiendo los derechos sociales.
La derecha defiende una moral familiar de corte tradicional y los derechos naturales, asimilando el de propiedad como uno de ellos, mientras que la izquierda defiende una concepción más amplia sobre la moralidad y mucho más convencional de los derechos.
La derecha piensa que el individuo es el último responsable de su comportamiento, mientras que la izquierda postula que el responsable es la sociedad; y así podríamos citar un sinnúmero de diferencias afincadas en lo que los diferencia y no en lo que los une.
Por ello las sociedades atraviesan por estos procesos económicos, políticos y sociales en su camino a la madurez con un costoso aprendizaje, que las lleva a transitar por fenómenos como el del péndulo, lo que vivimos en nuestro vecindario en países como Argentina y Chile; que conlleva a una falta de continuidad en las políticas públicas, dado que en esa sucesión de ideas en el poder, quien llega arrasa con lo realizado por su antecesor y entonces se niega la posibilidad de buscar el justo medio, entender que es tan importante el desarrollo social, como el fortalecimiento de las instituciones, etc.
Así las cosas, el fracaso de la coalición de centro equivaldría al fracaso de la sociedad como actor político; toda vez que quedaríamos condenados a votar en segunda vuelta por propuestas de siempre, o sea a votar por el menos peor.
Para conjurar esta crisis es importante recordar los acuerdos anunciados por la propia Ingrid Betancourt tras el conclave el cual comentamos en nuestro articulo: “Humo blanco para el cónclave del centro camino a la presidencia” publicado en el portal las2orillas (https://www.las2orillas.co/__trashed-39/)
Lo primero que se señaló es el nuevo nombre de la coalición, la cual en adelante se conocerá como “la coalición Centro Esperanza”, pero al poco tiempo se agregaba la palabra verde al nombre. El punto más importante tiene que ver con el acuerdo unánime de llegar unidos a las elecciones presidenciales del próximo año, a través de una consulta interna que se realizará el 13 de marzo en las elecciones al congreso de la República.
De igual manera hubo acuerdo en las personas que estarán en la baraja de la consulta; por lo que aparecerán como aspirantes presidenciales Juan Manuel Galán, Jorge Robledo, Carlos Amaya, Sergio Fajardo, Juan Fernando Cristo y Alejandro Gaviria. Lo que causa la crisis es que exista mas de un candidato por partido, lo que podría favorecer a uno de ellos o al partido.
El compromiso además incluyó que los precandidatos competirán de manera fraterna y leal, imperará entre ellos el espíritu de confianza, el ganador de la consulta de marzo recibirá el apoyo de todos los integrantes del acuerdo, las controversias se darán únicamente sobre el contenido programático, por lo que no habrá guerra sucia, los precandidatos participarán en cinco debates programáticos de cara a la ciudadanía con o sin apoyo de los medios de comunicación.
De igual manera participarían en giras o eventos conjuntos, se acordaría un mecanismo para dirimir las controversias que surjan durante el proceso, también se comprometieron a llamar de manera expresa y pública a votar por la lista del Congreso que respalden los miembros de este proyecto y finalmente invitaron a todos los colombianos independientemente de cualquier filiación ideológica a que los acompañen hasta la victoria; solo podrá haber apoyo institucional de los partidos que compartan la visión del país que se refleja en ese acuerdo de centro.
Se acordó iniciar a trabajar en una propuesta programática unificada y unas reglas de juego para la consulta del año 2022, con el firme propósito de derrotar a la corrupción. El propósito de esta alianza es que los colombianos tengamos una opción diferente a la de los extremos de la política, que han mantenido sumido al país en la polarización y la desesperanza.
“Vamos a ganar, aquí está el presidente de Colombia y aquí está también el inicio de una generación de líderes que va cambiar la historia del país”, concluyó Ingrid Betancourt.
“El centro salió unido y fortalecido con un propósito y objetivo claro, no dejar la segunda vuelta a los extremos”, anunciaba, Juan Manuel Galán quien es un candidato a tener en cuenta para las próximas elecciones por esta coalición.
De la simple lectura de este acuerdo inicial, es claro que la coalición se debe mantener, activando los mecanismos internos para la solución de las diferencias que son previsibles cuando se van incorporando nuevos actores a la coalición.
Una segunda vuelta a los acuerdos se hace necesaria, eso sí respetando los principios de igualdad, integración y participación de todos los partidos que la integran, Avante.