El ministro de defensa Guillermo Botero ha sido vehemente en la idea de volver a la aspersión de glifosato en la lucha contra los cultivos ilícitos, su postura radical hace pensar que la idea no está lejos de ser una realidad. Las primeras repercusiones llegaron por parte del gobernador de Nariño Camilo Romero, quien en la cumbre de mandatarios del pacífico no desaprovechó la oportunidad para presentar más de cincuenta firmas de campesinos a favor de la sustitución de cultivos y la erradicación manual.
Ahora vemos la denuncia hecha por la columnista María Jimena Duzán en la revista Semana, donde se afirma la compra de un herbicida más tóxico que lo permitido por parte del gobierno; en general todos opinan, todos muestran sus planteamientos y toman partido frente a esta problemática que tiene que encontrar una salida contunde en los resultados contra el narcotráfico y eficaz en materia ambiental.
La polémica radica en su posible desarrollo cancerígeno en los seres humanos, pero la única verdad absoluta es que el glifosato es un veneno que mata plantas, por eso es extraño que el ministro Ricardo Lozano no salga de su gabinete para aportar los estudios y la preparación previa que se viene haciendo desde MinAmbiente para volver a las fumigaciones.
Además, las dudas van dirigidas a los planes de reparación al ecosistema. Señor ministro, queremos conocer su opinión, recuerde que desde su posición debe cumplir con la tarea de prevención. Ojalá en un futuro no estemos inmersos en un problema de sostenibilidad ecológica o incluso de salud pública. Su silencio frente a las metas de deforestación propuestas en el plan de desarrollo y frente al glifosato dejan pensar que usted no era el indicado para estar frente a un ministerio que pretende conservar y resarcir los recursos naturales.
Por último, MinAmbiente debe pronunciarse antes del fallo de la corte, no hay que dejarle todo al señor Botero, ya que sus argumentos siempre se basan en las hectáreas de coca. Ahora el turno de tomar la vocería frente al uso del glifosato es para el ministro Ricardo Lozano.