Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Puede que odie a RCN, han hecho algunos méritos para ello. Su noticiero parece publicidad política pagada. Pero ya es absurdo esas campañas que están rotando por todas las redes —sobre todo las de izquierda— diciendo que el fatídico evento en el colegio INEM de Medellín es culpa del canal de Ardila Lülle.
Vienen a argumentar que la telebasura causó ese evento... Por favor, seriedad muchachos. Rosario Tijeras, el fotograma de esa serie que usan no es sino la representación de lo que hacíamos como país desde hace 500 años. Todo el que llega a vivir sobre esta tierra tiene sed de sangre y violencia. Rosario Tijeras, amigos ignorantes, primero es una novela escrita. Léanla. Ahí entonces invéntense #LibroBasura o algo así. Pero fue bastante elogiado.
Segundo, le dicen telebasura, pero cuando RCN lo emitió, todo el mundo era sentado frente a la pantalla. Ahí sí. Solo que ahora está bien visto criticar al canal y al caído caerle.
Pero además absolutamente todo lo que se dice en la novela —y que se mostró en televisión— eran casos cotidianos de la vida de los colombianos desde, digamos, los años 70. Estudiar en un colegio público y privado en Colombia es ver puñales cada día. En Aguablanca matan a los profesores por no subir notas. Estudié en el colegio más gomelo de Cali y en el baño mis compañeros vendían puñales. Ninguno de los pelados con los que estudié veía Rosario Tijeras, ni nada de las narconovelas, ni nada. Para ellos era boleta.
Somos una sociedad violeta. Agresiva. Los narcos en Medellín te pegaban cinco tiros si le llegabas a pitar en la calle. O no lo dejabas irse con tu novia. O lo mirabas mal. Aprendimos de nuestros abuelos y ellos de sus abuelos. Cortes de corbata por un pañuelo, 17 puñaladas por una camiseta de un equipo, ácido en la cara por recibir un WhatsApp de un amigo. Estamos enfermos.
Pero nada que ver con RCN. Mi chica, activista, ayer argumentaba que esas series violentas vanagloriaban estos actos. Puede ser. Pero máximo una serie de esas da un empujoncito, porque el comienzo de la violencia lo tiene cada uno en el centro de su estómago.
Claro que queda bien decir que toda la televisión debería ser educativa. Claro que el moralismo vende. Claro que es fácil insultar aquello que son placeres culposos. Hoy recuerdo como me quejaba de Los Tres Caínes, pero me pasaba horas viendo las recopilaciones del actor de Carlos Castaño... Y no me convertí en paraco.
No vean RCN, por favor. Lean. Pero si van a odiar el canal, que sea por las razones reales y no por querer caerle a cómo dé lugar, inventando cualquier cosa y manoseando un triste evento como el del INEM.
@jjjaramillo2