“En Facebook todos son buenas personas, son creyentes, buenos esposos, familias felices, etcétera. Pero en privado, se olvidan de esas cosas, se olvidan de dar gracias a Dios, se olvidan de orar y ser humildes. En la vida real son lo opuesto a lo que publican” Este fue el mensaje que desde Roma le mandó a sus fieles el Papa Francisco.
Con su sensatez acostumbrada el Sumo Pontífice criticó con fuerza a todos aquellos que se juzgan buenos solo porque ponen alguna frase o alguna imagen del señor sin preocuparse por dar ejemplo en su vida real. “Dios detesta la doble moral”, dice el Papa y aconseja dejar a un lado lo políticamente correcto y no preocuparse por hacer cadenas de oración o proclamar su fe por redes sociales ya que Dios no tiene Facebook.
Con esta nueva declaración el Papa sigue en su cruzada de modernizar el catolicismo, quitarle toda su doble moral y ganarse el aprecio y admiración incluso de ateos que siempre miraron con recelo el catolicismo.