Tato Sanint fue durante años la voz oficial de la selección Colombia. Los triunfos de los nuestros en eliminatoria, Copa América y mundiales se escuchaban mejor si lo hacía el Tato. Los tres goles más importantes de la historia de Colombia fueron narrados por Edgar Perea en 1990, cuando Freddy Rincón se la tocó entre las piernas al arquero alemán Bodo Illgner y le dio, por primera vez en su historia, la clasificación a unos Octavos de Final de un Mundial de fútbol.
Los otros dos son maravillosos. Uno fue el cañonazo que le pegó James Rodríguez a Brasil en pleno Maracaná, con el que Colombia empezó a sepultar a Uruguay en octavos de final de ese mundial. La narración está acorde a la grandeza del gesto técnico de James:
Sanint estuvo durante mucho tiempo al frente de las narraciones del fútbol colombiano para Win Sports. Era una de las marcas del canal hasta que Caracol decidió pedir exclusividad para Sanint. Si Win hubiera hecho una oferta acorde a la grandeza del narrador seguro ahora lo tendrían y no se conformarían con las evidentes deficiencias de Eduardo Luis y sus dichos incomprensibles como ¡Pidan domicilio! y otras tonterías mas.
Eduardo Luis viene siendo blanco de burlas desde hace rato y Sanint se consagra como una de las glorias de la narración de todos los tiempos. No hay punto de comparación entre uno y otro, lo impresionante es que Win Sports hubiera elegido tan mal.