Once organizaciones ecologistas y líderes indígenas llevaron esta semana al grupo de supermercados Casino a los tribunales de Francia. Señalan la responsabilidad del grupo en la deforestación de la Amazonía con la venta de carne procedente de la ganadería extensiva en Brasil y Colombia. RFI entrevistó a Boris Patentreger, cofundador de la asociación Envol-vert, una de las organizaciones querellantes.
Una inédita denuncia ha sido presentada ante los tribunales franceses: una decena de ONG afirman que el grupo francés de supermercados Casino, que cuenta con varias filiales en América Latina, utiliza a proveedores que contribuyen a la deforestación, lo que va en contra de la ley francesa.
“Reprochamos al Grupo Casino de no haber puesto un buen plan de vigilancia para asegurarse de que no haya deforestación en su cadena de suministro para los productos de carne que proponen en sus almacenes. Hemos hecho varias investigaciones y hemos encontrado casos de deforestación en su cadena de suministro”, señala a RFI Boris Patentreger, cofundador de la asociación Envol-vert.
Esta denuncia se basa en una ley francesa de marzo de 2017 votada a raíz de la tragedia del Rana Plaza que tuvo lugar en Bangladesh en 2013. Esta ley “sobre el deber de vigilancia” obliga a las multinacionales a controlar mejor a sus subcontratistas en materia de derechos humanos y medio ambiente.
“Nos basamos en esta ley que pide que los grupos que están ubicados en Francia, pero tienen actividades, proveedores y aliados internacionales, hagan un plan de vigilancia para asegurarse de que no haya impacto social y ambiental en su cadena de suministro”, recalca Patentreger.
Y eso, independientemente de que los espacios utilizados y las actividades sean legales o ilegales en el país mismo: “A nivel francés, un grupo como Casino tiene que asegurarse de que sus proveedores y sus aliados, es decir Grupo Éxito en Colombia o Grupo Pão de Açúcar en Brasil, tengan un plan de vigilancia robusto que permite asegurarse de que no haya deforestación en su cadena de suministro. Encontramos en la cadena de suministro de Casino varios casos de deforestación, es decir 4.500 hectáreas en julio de 2020, y el 3 de marzo salió otro reporte que dice que hay 50.000 hectáreas de deforestación en la cadena de suministro de Casino en Brasil”, denuncia el cofundador de Envol-vert.
Según las ONG, el Grupo Casino debe “identificar estos problemas, hacer cartografías de estos impactos sobre los pueblos indígenas, y asegurarse de que no entren los productos que provienen de estas haciendas. Son haciendas que han generado deforestación ilegal, en Amazonía en el caso de Brasil”.
Pero, ¿qué tipo de condena se puede esperar? “Es el primer caso de este tipo en Francia, es un precedente. Basado sobre este caso, vamos a tener una jurisprudencia, por eso hemos mirado los impactos para pedir una compensación que solamente va a llegar a los pueblos indígenas que están impactados por esta deforestación, a veces incluso con casos de violencia”, concluye Boris Patentreger.