Respetados compatriotas: van ciento catorce presidentes electos hasta hoy. Cien fueron mediocres, limitados mentales, clasistas, racistas, misóginos, pusilánimes, homofóbicos o inescrupulosos. La mitad tuvo varias de tales características. Y el último, ¡las tiene todas! Así que piensen por quién votarán:
¡Zuluaga es otra marioneta del innombrable!
¿Fajardo? Mezquino, ¡por su culpa eligieron a Duque!
¿Gutiérrez? Peligroso como el matarife. No más de esa calaña.
Peñalosa, el tramposo, está inhabilitado, nació en otro país.
Gaviria nefasto exministro de Salud, sería peor como presidente.
¿Y a Rodolfo el de “le doy un tiro malparido”? Creo que se merecen eso.
Char: recíbanle la platica que siempre ofrece, pero no voten por él, ni por ninguno de la familia en el futuro. Son corrupción y nepotismo perfectos.
Y Juan Manuel Galán, pegado a la teta estatal como toda la familia: ministerios, embajadas, consulados, curules parlamentarias, institutos descentralizados, concejos, diputaciones, gerencias de empresas estatales, ¡desde los años sesenta! Y han contratado más de un billón de pesos en los últimos tres decenios.
Entonces sólo queda Petro. Estudioso, de carácter, conocedor de la crítica realidad. Quiere erradicar la miseria y mitigar la pobreza; cimentar la paz duradera, fortalecer la justicia equitativa, salud y educación gratuitas para los más necesitados. Quiere desarrollar e industrializar el campo, para generar riqueza. Que podamos tener una pensión digna y morir de viejos (crímenes para la ultraderecha).
Tiene defectos como todos nosotros, claro que sí, pero es infinitamente mejor que cualquiera de sus contrincantes.
Así que apegado a la razón, al sentido común, votaré por él y de corazón espero que ustedes respetados lectores, voten por el que consideren mejor.