Fredy Guarín despertó controversia y sobre todo solidaridad de quienes pensamos que necesita apoyo y acompañamiento en el momento personal por el cual está pasando, sin importar cuál fue el motivo del hecho que protagonizó y lo volvió noticia nacional.
Y la solidaridad fue mucha, y ese gesto lo aplaudimos, pues considero que antes que juzgar es necesario tener empatía y ponerse primero en el lugar del otro en algún momento.
Pero también esa actitud refleja cómo medimos con un rasero a unos y con otro a otros. Hace algunos días Teófilo Gutiérrez se vio envuelto en un despliegue noticioso negativo tras su expulsión por el cabezazo a Jarlan Barrera y después fue objeto de burla porque el avión que abordó el equipo de regreso a Barranquilla lo dejó.
Ese hecho sirvió para desencadenar la animadversión de quienes no lo bajan de Ñero o gamín. Días después, el jugador Alex Castro se vio envuelto en un hecho similar al de Teófilo, pero ahí nadie hizo tal alharaca. Es entendible estamos hablando de jugadores de la talla y recorrido de Teo y Guarín.
Guarín demostró su capacidad futbolística en la Selección Colombia, en el Inter, en China, en Brasil donde llevó su calidad, con sus altos y bajos. Teo no queda atrás pues ha vestido la casaca tricolor aportando goles y asistencias valiosas, fue uno de los tres mejores jugadores colombianos elegidos en su momento como las figuras de Sudamérica, ha defendido los colores de equipos de Portugal, México y de tradición en Argentina entre ellos: Racing, River y Rosario.
Cierto es que Teo es un jugador temperamental, como hay y hubo muchos en el fútbol internacional: Cantona, Balloteli, Cuauhtémoc, Ibrahimovic y en Colombia cómo Ramírez y Arely Betancur, pero tampoco les puede negar que es un estupendo jugador de fútbol, quien después de ese altercado que lo expuso a la burla, ha callado bocas con su calidad y siendo escogido figura en los últimos juegos con Junior.
Pregunto: ¿cuántas veces ha sido expulsado Teófilo en este torneo o desde que retornó a Colombia luego de su paso por Rosario Central?
Quedó en el imaginario las noticias de su pelea con sus compañeros en Racing, o que alguien dijo que había sacado hasta una pistola, una razón mínima para que fuera expulsado del equipo y del país, no fue así. Lo que desconocen es que con ese mismo jugador con quien protagonizó la riña es hoy técnico de fútbol y cuando se vieron las caras en la serie contra Defensa y Justicia tuvieron ambos un gesto de hermandad y amistad.
Siendo un jugador tan problemático, ¿por qué después de tamaños altercados con los argentinos siguió siendo contratado por clubes gauchos, como ocurrió con Rosario donde fue figura?, ¿o por qué los hinchas de Rosario o River le siguen escribiendo pidiéndole que regrese?
Hace dos meses fue invitado virtual en uno de los programas de mayor sintonía en el fútbol argentino con quienes compartió anécdotas y opiniones, y no fue para hablar de Junior.
No es un secreto que aún a sus 34 años, tiene mercado en Argentina, que en Rosario lo valoran por su fútbol y por el gesto que tuvo cuando el año antepasado fue solidario con este club cuando debió organizar una recolección de fondos y él aportó. Ese gamín y antisocial es el mismo jugador que cada Navidad le lleva miles de regalos a los niños de Barrios vulnerables de su Barranquilla. Ese jugador mañoso, si, como muchos lo son, que te hace sacar la piedra en el campo, pero como él mismo lo dice, lo que sucede en la cancha se queda en la cancha.
Y así pudimos evidenciarlo con los gestos de los últimos días. El primero cuando Alexis Henríquez, con quien tuvo una importante rivalidad cuando lo enfrentaba en Nacional, reconoció que conservan una buena amistad, o como el gesto con Duvan y el cartagenero Cabrera en el aeropuerto El Dorado que hicieron las paces luego del altercado en redes después del título del América. En fin.
Aquí no pido solidaridad hacia Teo, pero sí que reconozcan que ha sido uno de los mejores jugadores del fútbol colombiano y de la actualidad en el otoño de su carrera. Repito, es reprochable cualquier actitud negativa en la cancha, sobre todo si perjudica a su divisa, pero se hace necesario entender el contexto de las cosas. Lo de Medellín con Jarlan fue absolutamente reprochable como también la actitud de Jalan en sus redes cuando Junior fue eliminado por Coquimbo, viniendo de un jugador nacido de las entrañas del Junior y la burla para sus antiguos compañeros.
Al César lo que es del César y a Teo hay que darle el reconocimiento local que tiene en el campo internacional, pues infunde respeto, admiración, aprecio y sobre todo valoran el fútbol exquisito que expone.