Durante su brillante carrera deportiva María Isabel Urrutia estuvo acostumbrada a imponer marcas olímpicas en el levantamiento de pesas. Hoy, la Fiscalía considera que también pudo haber batido, como ministra de Estado, el único récord del cual no podría sentirse orgullosa: la firma de 106 contratos en menos de 48 horas, cuando se enteró de que el presidente Gustavo Petro la revelaría.
Un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia pidió una audiencia especial para imputarle a la ahora exministra del Deporte cargos por el delito de celebración indebida de contratos.
El comportamiento ilegal que se le atribuye ocurrió, según la Fiscalía, el 28 de febrero de 2023. Ese día, Urrutia se dio a la tarea de dar por terminados contratos que estaban vigentes y celebrar otros nuevos para sustituirlo. Fue una Jornada fatigosa de firmas.
La mayoría de los contratos tendrían una vigencia de tan solo cuatro meses y según la entonces ministra su celebración era necesaria para garantizar la continuidad del servicio y para la ejecución presupuestal.
En la primera semana de mayo Petro le pidió la renuncia y dijo públicamente que la otrora gloria del deporte nacional manejó indebidamente recursos que son de todos los colombianos.
Desde ese momento ella cortó toda comunicación con la Casa de Nariño y la única llamada oficial que atendió desde entonces fue la que le hizo la Fiscalía para citarla a interrogatorios.
Por ahora el fiscal que la procesa no ha encontrado elementos de dolo, es decir de que él delito que se le imputará haya sido cometido intencionalmente y por eso se abstendrá de pedir en su contra una medida de aseguramiento que podría implicarle quedar bajo detención preventiva.
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