Tantas veces has ganado
tantas alegrías me has regalado
tantas tardes de domingo
me hiciste olvidar el lunes
que hoy no te voy a soltar.
Para arriba Colombia.
Pónganse de pie los once.
Póngase de pie los hinchas
que aún nos quedan.
Ya mordimos suficiente polvo.
La lección está aprendida
La vida es caer y lavantarse
Hoy caímos.
Golpeamos el pasto en vez mirar hacia adelante.
Ya pasó.
Respiremos hondo tres veces.
Lavemos la tierra de las botas.
Sequemos las gotas de sal de nuestra frente.
Miremos de una vez por todas
para arriba.
El baile al que fuimos invitados aún no termina.
Recordemos de qué estamos hechos.
Recordemos que somos capaces de sonreír en la derrota.
No es la vida la que aquí nos jugamos, no.
Es la capacidad de no olvidar.
De recordar que Ospina es un salvador
y también un ser humano.
Que Sánchez es una roca hecha de carne y hueso.
Que Arias no ha dado una bola por perdida y todavía no anota su primera diana.
Que James es un genio que tuvo un mal día.
Que José Néstor nos ha entregado varios de sus años y muchas alegrías.
Que Radamel Falcao García se merece contemplar el Volga y jugar al menos una copa mundo.
Aquí no nos estamos jugando la vida.
Nos estamos jugando la capacidad
de renacer al tercer día.