El anexo 17 del Convenio de Chicago de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), sobre seguridad de la aviación civil internacional que salvaguarda la aviación civil internacional contra actos de interferencia ilícita, define a un pasajero perturbador como: "Un pasajero que no respeta las normas de conducta en un aeropuerto o a bordo de una aeronave o para seguir las instrucciones del personal del aeropuerto o los miembros de la tripulación y, por lo tanto, perturba el buen orden y la disciplina en un aeropuerto o a bordo de la aeronave".
El Convenio de Tokio (1963), también conocido como convenio sobre infracciones y otros actos cometidos a bordo de aeronaves, declara ilegal cometer "los actos que, sean o no delitos [contra la ley penal de un Estado], pueden o poner en peligro la seguridad de la aeronave o de las personas o bienes en ella o que pongan en peligro el buen orden y la disciplina a bordo".
La protección y la seguridad se consideran las principales prioridades de la industria aérea. Sin embargo, los pasajeros disruptivos, perturbadores o agresivos se han vuelto más frecuentes en los últimos años y los incidentes indisciplinados de pasajeros son actualmente una amenaza muy real y grave para la seguridad a la hora de volar.
El problema
Un pasajero perturbador o agresivo es alguien que, por acción o intención declarada, pone en peligro o puede poner en peligro la seguridad de la aeronave, las personas o los bienes en ella o el nivel aceptado de buen orden y disciplina a bordo. Para ayudar a las aerolíneas a identificar más fácilmente el problema, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) ha desarrollado y promulgado una lista "no exhaustiva" de ejemplos de lo que se considera un comportamiento ingobernable o perturbador a bordo de un avión. Esta lista incluye:
- Consumo ilegal de narcóticos.
- Negarse a cumplir con las instrucciones de seguridad (no seguir las solicitudes de la tripulación de cabina, como la dirección para abrocharse el cinturón de seguridad, no fumar, apagar un dispositivo electrónico portátil o interrumpir los avisos de seguridad).
- Confrontación verbal con tripulantes u otros pasajeros.
- Confrontación física con tripulantes u otros pasajeros.
- Pasajero que no coopera (los ejemplos incluyen interferir con los deberes de la tripulación, negarse a seguir las instrucciones para abordar o abandonar la aeronave).
- Hacer amenazas de cualquier tipo hacia la tripulación, otros pasajeros o la aeronave.
- Abuso sexual / acoso.
- Otro tipo de comportamiento desenfrenado (los ejemplos incluyen: gritos, comportamiento molesto, patadas y golpes en el respaldo de los asientos o mesas de bandejas).
Las causas
Existen numerosos factores y factores desencadenantes que pueden llevar a un miembro típico del público que viaja hacia un comportamiento indisciplinado. Estos incluyen, pero no se limitan a:
- Intoxicación y/o uso de drogas (tanto con receta como sin receta).
- Problemas de salud mental.
- Ansiedad (incluyendo el miedo a volar).
- Fatiga.
- Frustración como resultado de problemas personales o por insatisfechos relacionados con los viajes, tales como:
- Cuestiones de preembarque.
- Colas largas.
- El proceso de seguridad y selección.
- Retrasos de salida (y la falta de información oportuna).
- Conexiones perdidas.
- Cuestiones posembarque.
- Condiciones de hacinamiento.
- Falta de espacio personal.
- Equipo inservible (el asiento no se reclinará, el sistema de entretenimiento en vuelo no funciona, etc.).
- Individuos molestos en la vecindad (pasajeros ruidosos o ruidosos, pateadores de asientos, bebés que lloran, etc.).
- De todos los factores causales enumerados, la intoxicación es el único elemento que desencadena la mayoría de los eventos de pasajeros indisciplinados.
Niveles de amenaza
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha definido una jerarquía de nivel de amenaza de cuatro niveles. Aunque todas las Autoridades Nacionales de Aviación (NAA) no siguen estas definiciones específicas, brindan una guía valiosa para los operadores para determinar la gravedad de un incidente incontrolable de pasajeros y para desarrollar sus políticas en el nivel adecuado de respuesta. El nivel de amenazas específicas de la OACI es el siguiente:
Nivel 1 - Comportamiento disruptivo (verbal);
Nivel 2 - Comportamiento físicamente abusivo;
Nivel 3 - comportamiento que amenaza la vida (o exhibición de un arma);
Nivel 4 - Intento o violación real del compartimiento de la tripulación de vuelo.
Datos pasajeros disruptivos - IATA
- En 2017, se presentó 1 incidente incontrolable por pasajeros por cada 1,053 vuelos. Entre 2007 y 2017, hubo más de 66,000 incidentes reportados a la IATA.
- La mayoría de los informes (86%) son incidentes de nivel 1 que son de naturaleza verbal y generalmente pueden llevarse con éxito concluido por parte de la tripulación utilizando entrenamiento de desescalamiento verbal.
- El 10% de los informes se relaciona con incidentes de nivel 2 que involucran agresión física a otros o daños a la aeronave (4%fueron incidentes de nivel 3 y 4 que son raros, pero más serios, por ejemplo, intento de ganar entrada en la cabina del piloto).
- Los tres temas principales fueron: 49% de incumplimiento de las normas de seguridad (distintas de no fumar), 27% alcohol / otras intoxicaciones y 24% de incumplimiento de las normativas de fumar.
Bases en la ley
Como se indicó anteriormente, el Convenio de Tokio declara ilegal cometer “actos que, sean o no delitos [contra la ley penal de un Estado”), pueden o pueden poner en peligro la seguridad de la aeronave o de las personas o bienes en ella o que pongan en peligro Buen orden y disciplina a bordo”.
La misma convención también otorga la autoridad al Piloto al Mando (PIC) para tratar adecuadamente a un pasajero indisciplinado y brinda protección, conforme a la ley, de cualquier proceso legal posterior por acciones tomadas contra un perpetrador "Por acciones tomadas de conformidad con esta Convención , ni el comandante de la aeronave, ningún otro miembro de la tripulación, ningún pasajero, el propietario o el operador de la aeronave, ni la persona en cuyo nombre se realizó el vuelo serán responsables en ningún procedimiento debido al tratamiento recibido por el personal contra quien se tomaron las acciones ".
Si bien el Convenio de Tokio contiene disposiciones para el enjuiciamiento y la descarga de pasajeros indisciplinados, tiene una brecha jurisdiccional que no permite automáticamente que la mayoría de los estados procesen a un pasajero que ha sido retirado de una aeronave registrada en el extranjero. El PIC puede desembarcar a un pasajero ingobernable en cualquier estado sin la coordinación con las autoridades locales de aplicación de la ley. En este caso, es poco probable que la persona se enfrente a un proceso judicial en ese Estado, a menos que el propio Estado haya promulgado una legislación que le permita presentar cargos por el delito. Si el CIP desea que el pasajero ingobernable se enfrente a un proceso judicial, debe aterrizar en un Estado que sea parte en el Convenio de Tokio y entregar formalmente al pasajero a las autoridades legales locales. Para que el procesamiento sea exitoso, se debe probar que el pasajero cometió un delito grave conforme a la ley del Estado en el que está registrada la aeronave.
Bibliografía
Skybrary , repositorio electronico de seguridad operacional ,consultado el 04/07/2019 versión web ,
Asociación Internacional de Transporte Aéreo, consultado el 04/07/2019 version web
