Compré un computador en Amazon, supuestamente debía llegar el 15 de noviembre. Como ya se acercaba la fecha que prometieron entregarme y ni siquiera había sido despachado desde la tienda en Estados Unidos, decidí reversar la compra.
Según explican en la página, en teoría el proceso debía ser sencillo, cuando uno compra un artículo con tarjeta de crédito, Amazon no toma el dinero del banco del comprador, simplemente lo reserva y lo cobra en el momento en el que el cliente ha recibido su producto.
Eso dice en la página, pero la realidad es totalmente diferente. Amazon, abusivamente tomó el dinero de mi tarjeta de crédito sin que el producto haya sido entregado y ahora le estoy debiendo a Davivienda tres millones de pesos por un producto que no he recibido.
Aquí viene lo bueno, el proceso de reclamación en Amazon está diseñado para que el cliente desista y los fondos se queden en el gigante mundial de compras.
La página evade por todos los medios la comunicación con el usuario. Es decir, no hay un icono donde uno pueda iniciar una conversación con un empleado humano que le solucione el problema. La pestaña de servicio al cliente presenta simplemente la información que quiere mostrar Amazon.
En mi caso, aparece el número de pedido e informa que el mismo ha sido cancelado. Bueno, ¿y mi plata dónde está? Escondido en el más recóndito de los pasillos del infierno se encuentra una opción para poder entablar una comunicación con un "asociado".
Entiendo debe ser un funcionario de una empresa contratista de Amazon, el hecho es que dichos funcionarios son especialistas en sacarle el cuerpo al usuario. Son de profesión mentirosos, su objetivo principal es que el cliente finalice la comunicación, mas no solucionarle el problema.
La primera estrategia es echarle la culpa al banco. La primera vez caí, luego de llamar al banco y verificar que no hay ninguna orden de reembolso, vuelvo a comunicarme con los "asociados", vuelven e intentan la misma estrategia, entonces aplican la segunda estrategia, indicar que el reembolso debe darse en un plazo extremadamente largo y que depende de la fecha en la que el cliente se comunica con ellos, es decir si han pasado 3 días, dicen que en máximo 10 días debe hacerse efectivo el reembolso, pero luego si pasan los 10 días cambian el plazo y ya no son 10 días sino que son 15.
Cuando uno les solicita un certificado escrito de dicho reembolso, se limitan a decir que no lo pueden emitir, que simplemente espere confiado, que en pocos días el dinero va a estar en la cuenta de uno. Mentira, la comunicación es una estrategia para hacerle creer al cliente que van a solucionar su problema, el tal asociado no tiene el poder de solucionar ningún problema.
La realidad es que las plataformas por evitar el pago de salarios a las personas, programan algoritmos que interactúan con los usuarios para resolver los casos más comunes. Pero cuando una reclamación se sale de la normalidad el sistema colapsa y el afectado es el usuario.
En mi caso, soy desempleado y simplemente por vivir en la era de la automatización, la inteligencia artificial y la monopolización del comercio por parte de unos pocos quedé debiendo tres millones de pesos al banco por un producto que nunca recibí.
En pocas palabras, un desempleado fue robado por una de las empresas más grandes del planeta. Gracias Amazon, conquistaste mi corazón.