El éxito de un proyecto se debe a la aglutinación y alineación de muchos factores y variables, como se evidenció en los proyectos liderados en dos momentos históricos diferentes de la Selección Nacional de Fútbol de Colombia en las décadas del 90 y en la más reciente del 2010, con las conducciones magistrales de eximios directores técnicos: el colombiano Francisco Maturana y el gaucho José Néstor Pékerman.
El PMI, Project Management Institute, plantea una de las muchas metodologías de gestión de proyectos que actualmente son utilizadas a nivel mundial en todo tipo de proyectos: Empresariales, deportivos, políticos, sociales, educativos.
Los puntos, factores y variables comunes para el éxito de Francisco Maturana y José Néstor Pékerman en sus respectivos proyectos deportivos en su momento fueron:
- Definición y claridad de objetivos tipo Smart.
- Apoyo y comunión con el staff directivo.
- Disposición de recursos para desarrollar su labor.
- Definición de un estilo de juego, planteamiento táctico y estratégico.
- Claridad en la transmisión de su filosofía o método de gestión.
- Crecimiento orgánico del proyecto, trabajo y proyección de las divisiones o categorías menores.
Adicional a las reconocidas y probadas capacidades de liderazgo de Maturana y Pékerman, estos carismáticos directores técnicos pudieron desarrollar sus proyectos porque contaron con un debido proceso, se les brindó confianza, se les permitió y se les dio el tiempo para planear, ejecutar y transmitir su modelo de gestión a sus equipos de trabajo.
El apoyo y acompañamiento de las directivas de la Federación Colombiana de Fútbol fue fundamental, esto es lo que se requiere en la implementación y desarrollo de cualquier proyecto empresarial: es primordial e inequívoco el apoyo, participación e involucramiento de la alta gerencia.
¿Cuál es la metodología PMI para gestión de proyectos y su aplicación?
Los pasos que el Project Management Institute estipula para una adecuada administración o gestión de proyectos son básicamente los siguientes:
1. Inicio
2. Planeación
3. Ejecución
4. Monitoreo y control
5. Cierre
Los anteriores pasos se deben ejecutar y evaluar uno a uno, de ser necesario volver al paso anterior para redefinir su planteamiento, su alineación, sus objetivos (de cada paso), y realizar el ciclo completo hasta su finalización.
Es clave esencial, como en todo proceso, el inicio, la definición del proyecto, claramente plantear el objetivo general y los objetivos específicos que se pretenden alcanzar con el desarrollo del proyecto. Estos objetivos tienen un alcance, unas limitaciones, un tiempo de ejecución, requieren unos recursos, no deben ser abiertos.
Algunas de las principales fallas en la ejecución de un proyecto radican en la falta de claridad expuesta en el párrafo anterior, y/o en la deficiente comunicación a todos los involucrados en la ejecución del proyecto: staff directivo, clientes, patrocinadores, equipo de trabajo o stakeholders.
En los proyectos deportivos de algunas federaciones y clubes profesionales priman los resultados antes que los procesos, se busca la inmediatez del resultado por encima del sostenimiento y crecimiento orgánico. La alta gerencia, la cúspide de la estructura dirigencial, debe tener siempre en el radar su visión y misión empresarial, y así, debe alinear la definición y por supuesto la ejecución de los proyectos y procesos que permitan cumplir con los objetivos organizacionales.
El desarrollo de una empresa, de un proyecto, es orgánico, es paso a paso, en el mundo deportivo son pocos los equipos a nivel de selección y de club que nacieron campeones, que alcanzaron resultados sin un debido proceso, excepciones las hay, pero no son la regla general.
Un modelo de gestión, una metodología de trabajo aprobada, aplicada y replicada por sí sola no basta para conseguir los resultados que se proyectan, pero es un marco de referencia para la orientación de una correcta ejecución que permita disminuir los riesgos potenciales, enfocándose en garantizar la consecución de los objetivos propuestos con los grados de calidad, eficiencia y eficacia previamente definidos para satisfacer, o de ser posible, exceder los requerimientos de los clientes, de todos los stakeholders y participantes de un proyecto.